Santo Domingo.
La delegación cubana que asiste a la Serie del Caribe de béisbol con sede en esta ciudad expresó su desacuerdo con irregularidades que obligaron a encontrar una sede alternativa e iniciar su entrenamientos fuera del horario establecido.
La situación se generó cuando en pleno traslado hacia el campo de la organización Diamonbacks de Arizona, en la localidad de Boca Chica, el grupo fue informado de que no podría utilizarlo pese al compromiso inicialmente establecido por los organizadores, lo que implicó regresar al hotel donde se hospedaban. Junior Noboa, vicepresidente de asuntos internacionales de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana, explicó entonces que la orden llegó desde la oficina para América Latina de las Grandes Ligas, convirtiendo a Cuba en el único país sin acceso a sus instalaciones.

De acuerdo con Noboa, los argumentos expuestos están vinculados al supuesto privilegio de que disfrutarían los técnicos del Arizona al visualizar con más detenimiento que sus homólogos a los talentos de la isla y posibles riesgos en caso de lesiones de estos en sus escenarios.

La representación cubana consideró inaceptable tales valoraciones, generadoras de un trato excluyente, ajeno al sentido del certamen, y añadió que las autoridades del mismo deberán preocuparse igualmente por el asedio de que ha sido centro por parte de personajes vinculados al robo de atletas, quienes han insistido en incrementar su labor incluso en el propio hotel.
La gestión de la liga local, apegada al respeto por la firme posición sostenida, terminó por garantizar que el Athletes Premier International, en el municipio de Ato Viejo, acogiera a los Tigres de Ciego de Ávila, quienes cubrieron una bien aprovechada sesión, pero el nuevo recorrido alargó innecesariamente la jornada a partir de posturas.