JOSÉ RIJO tuvo su días dorados en Series del Caribe

JOSÉ RIJO tuvo su días dorados en Series del Caribe

Primitivo Cadete
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Con apenas 20 años de edad y siendo aún prácticamente un desconocido para la afición del béisbol regional, José Rijo fue designado Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe del 1985, celebrada en Mazatlán, México.
“Fue una suerte que me eligieran como el Más Valioso, debido a que en la ocasión República Dominicana llevó un trabuco de equipo y cualquiera de sus integrantes pudo ser el Más Valioso”, recuerda Rijo, quien con el tiempo se convertiría en un lanzador estrella no solo del Caribe, sino del béisbol de las Grandes Ligas (de los Estados Unidos).
En aquella serie, Rijo salvó tres de los cinco partidos que ganó la escuadra dominicana, representada por los Tigres del Licey y que finalmente se alzó con el título de campeón, con foja de 5-1.
“Me presentaron la opción de formar parte del equipo, pero como relevista y no quería desaprovechar la oportunidad, sobre todo, porque quería darme a conocer”, recuerda.
“Pero además en aquella época asistir a la Serie del Caribe era un lujo y un privilegio porque la mayoría de los equipos participantes estaban estructurado en base a peloteros establecidos en las Grandes Ligas”, añade.
Explicó que el lanzador que estaba supuesto a ser el relevista estelar del equipo no logró el permiso en Estados Unidos y eso le abrió las puertas para asistir con Licey a la Serie del Caribe del 1985.
Sostiene que tras su actuación y la elección de Jugador Más Valioso, además de quedar en el equipo Todos Estrellas como relevista, permitió que la gente lo empezara a conocer, ya no como un pelotero talentoso, sino exitoso.
“Fue una experiencia muy bonita e interesante, además de inolvidable”, recuerda, quien cita entre los integrantes del equipo dominicano a George Bell, Dámaso García, Alfredo Griffin, establecidos ya como verdaderas estrellas en las Grandes Ligas.
Expone que en aquella época, la Serie del Caribe no era para jugadores novatos, sino para peloteros establecidos en las Grandes Ligas, a diferencia de lo que sucede en la actualidad.
Rijo dio crédito a Domingo –Monchín- Pichardo, presidente del Licey, quien estructuró una maquinaria que estuvo por encima de los demás conjuntos que participaron en el clásico.
Resalta que el cuerpo monticular contó con figuras como Pintacora de los Santos, Balbino Galvez, Tom Brennan, Jeff Keiser, Mike Torres y Brian Holton, entre otros.
En la ofensiva, República Dominicana contó con figuras del nivel de Bell, el refuerzo Glenn Davis y Ralph Bryant, entre otros.
Un elemento a destacar es el hecho de que esa serie del 85 estaba supuesta a celebrarse en Santo Domingo, pero debido a problemas económicos y el alto costo del evento, la misma fue trasladada a México.

La Serie necesita motivación Aunque reconoce que no es tarea fácil, Rijo considera que no es imposible que jugadores estelares de las Grandes Ligas se incorporen a la Serie del Caribe.

“Los fanáticos, a quienes nos debemos los peloteros, necesitan más motivación para respaldar a la Serie del Caribe y de ahí hago un llamado para que nuestros peloteros establecidos en las Grandes Ligas pongan de su parte y obtengan lospermisos de sus organizaciones para participar en este clásico”, expuso.

Criticó a las Grandes Ligas con el argumento de que ayuda muy poco a la Serie del Caribe y la culpó de la baja que en el aspecto competitivo ha sufrido en comparación a como era en el pasado.

Al retomar lo de la motivación del fanático, recordó la temporada del béisbol invernal dominicano 2014-15, en la que Robinson Canó participó en cinco partidos con las Estrellas Orientales, situación que no solo motivó al fanático, que abarrotaba el estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, sino también al mismo equipo.

“De ahí es que entiendo que los estelares deberían permitirle a sus fanáticos que le ven jugar en su país y representarle en la Serie del Caribe”, dijo.

El alcalde de Mazatlán

Aunque representó al país en más de una versión de la Serie del Caribe, la más memorable para Rijo fue la de Mazatlán, México, en el 1985.

En el primer juego, la República Dominicana venció 4-2 a los Tiburones de la Guaira, de Venezuela.

En este encuentro los bateadores del Licey, Jorge Bell, Glenn Davis y Ralph Bryant dispararon jonrones. Tom Brennan fue el lanzador ganador y José Rijo salvó su primer partido.

La única derrota dominicana se produjo en el segundo partido, en un juego en el que México apabulló a Dominicana 11-0. Jeff Kaiser fue el lanzador perdedor de la escuadra quisqueyana.

En el tercer juego el relevista José Rijo volvió a dar cátedras de pitcheo al trabajar dos perfectas perfectas para que el Licey venciera a Puerto Rico con marcador de 3-0. Jorge Bell se fue para la calle con su segundo vuelacercas de la Serie del Caribe.

En el cuarto juego, David Green conectó tres indiscutibles, incluyendo un doble, para que el Licey ganara su tercer juego 5-3 sobre Venezuela. Brian Holton fue el ganador con siete entradas de seis ponches y sin transferencias.

Nuevamente Green volvió a sonar en el quinto juego al pegar jonrón en la séptima entrada y ayudar a RD a superar 4-1 a México.

En el sexto juego, Puerto Rico cayó ante los pies de la República Dominicana 5-1. Tom Brennan ganó el juego y Glenn Davis y Juan Castillo pegaron sendos jonrones y así el Licey conquistó la Serie del Caribe con marca de 5-1.

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