Roma. EFE. El Premio Nobel de Literatura 1998 José Saramago ha acusado al papa Benedicto XVI de cinismo y ha dicho que a la insolencia reaccionaria de la Iglesia hay que responderle con la insolencia de la inteligencia viva». Que Ratzinger tenga el valor de invocar a Dios para reforzar su neomedievalismo universal, a un Dios que jamás ha visto, con el que nunca se ha sentado a tomar un café, demuestra solamente el absoluto cinismo intelectual del personaje, dijo Saramago en un coloquio con el filósofo italiano Paolo Flores D’Arcais, que publica hoy Il Fatto Quotidiano, en coincidencia con su visita a Roma. Saramago se encuentra hoy en la capital italiana para presentar su libro Los Cuadernos y reunirse con amigos italianos, como la Premio Nobel de Medicina 1986 Rita Levi Montalcini. En su charla con Flores D’Arcais, Saramago aseguró que él es un ateo tranquilo, pero que ahora está cambiando de idea. A las insolencias reaccionarias de la Iglesia católica hay que responder con la insolencia de la inteligencia viva, afirmó.