CONCISO. Joseíto, nuestro “niño gruñón”

CONCISO. Joseíto, nuestro “niño gruñón”

Los años han transformado el carácter del Rey del Merengue Joseíto Mateo. Hace tan solo siete años el nonagenario cantante y compositor bailó y se le ve rozagante, en la película “Sol Caribe” (que fue filmada en una especia de reality, por todo el país).
Cumpliendo sus 96, parece que el artista se está dando cuenta de que sus condiciones físicas están mermando por la tiranía de los años. Ex boxeador, vendedor de dulces, pionero en las disciplinas artísticas y exitoso merenguero, en sus apariciones y contactos con miembros de la prensa, aprovecha para “pelearse” con todo.
No está contento con el trato recibido por uno de los medios imprescindibles en la carrera de un cantante: la radio. Y, si es como se dice, que después de los 80 se vuelve a ser niño, Joseíto se ha convertido en nuestro niño gruñón. Vive entre Nueva York y Santo Domingo.
Cuando llega a esta ciudad, dice llegar al paraíso. Pasan unos meses y va cambiado poco a poco esa percepción, y dice “me voy para Dominican Republic to enjoy my beautiful country (a disfrutar de mi hermoso país).
Pero con todo y el peso de sus años, Mateo, que vive en el Bronx con uno de sus hijos, hace chistes, cocina, está lúcido, atento con sus amigos y fanaticada, al tanto de todo… y lanzó un “disquito” nuevo. Muy buena la producción y bien cantada. Pero, él mismo admite que de nada le sirve promoverlo. Le llegarían trabajos que ya no puede hacer. Pero, ¡qué buen homenaje para el merengue, sería si los programadores radiales le pautaran “su disquito”! No por pena, sino por la valentía que significa seguir de pie, tratando de mantener la fuerza en su pulso merenguero. ¡Total…!

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