Juan Carlos Guzmán Bruno ya sabe que perdió la mano derecha y en medio de los efectos de la tragedia se recupera en el hospital Francisco Moscoso Puello del enfrentamiento que tuvo con varios haitianos en el sector Capotillo. Sin embargo, en El Túnel de la calle Seis, donde se desencadenó el suceso, dicen no saber la cantidad de haitianos que resultaron heridos en la pelea de la noche de pasado domingo.

Residentes en esa  parte elevada de la barriada revelaron ayer que en la trifulca hubo muchas  personas heridas, incluyendo una embarazada haitiana, a quien le habrían dado una puñalada en el pecho.

 Afirman que hubo más de media hora de combate entre dominicanos y haitianos, con arma blanca y que algunos fueron sacados con las vísceras fuera.

Un equipo de este diario estuvo en el lugar, donde alrededor de 15  haitianos abandonaron las seis casas que ocupaban en calidad de inquilinos, todas saqueadas por dominicanos que, luego  destrozaron los ajuares y alimentos encontrados en el interior de las viviendas. El director del Moscoso Puello, doctor Roberto Lafontaine, dijo que Guzmán Bruno fue el único habitante de la zona internado en ese hospital, a eso de las 8:30 de la noche del domingo, con el brazo cortado, herida en el brazo derecho y en el abdomen.  Aseguró que el paciente amaneció ayer estable, incluso, podía conversar. Mientras que en la segunda planta del  hospital Darío Contreras son atendidos  los haitianos Chaney  Canyo y Nené Américo.

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Causa de tragedia

Víctor Montás,  propietario de cinco casas ocupadas por haitianos, dijo que el conflicto entre los extranjeros  y los dominicanos era viejo, debido a que los dominicanos no toleraban el bullicio de los haitianos. Expresó que el primer problema aconteció con la familia de Guzmán Bruno, porque su esposa, Ruth, se molestaba con el cúmulo de basura y el agua de los quehaceres domésticos que derramaban en su frente unos haitianos. Víctor y  Ana Celeste, también propietaria de casa, prefieren alquilarle a haitianos.