Inés P. Rivera Prosdocimi, de 30 años de edad, comenzó a dibujar la figura humana cuando apenas era una chiquilla. La descomposición de rostros, manos, pies, torsos y piernas inspiraron a la artista, que ha mostrado exposiciones de sus trabajos en varias ciudades de los Estados Unidos, donde reside.
Aunque en sus inicios su instrumento fue el estuche de maquillaje de su hermana gemela Patricia, la egresada del Virginia Polytechnic Institute and State University y de la escuela de Diseño de Altos de Chavón, ha recibido varios reconocimientos por sus trabajos.
Crear es un viaje, tanto con imágenes como con palabras, expresa Rivera Prosdocimi, como recordando que, además de la pintura, la joven artista también se ha destacado en el mundo de las letras.
Sus poemas tratan de sus recuerdos en República Dominicana, donde acostumbraba pasar los veranos, con títulos como El Mercado Modelo, Spanglish, Los Santos Perdidos, El Barrio, Dominican Republic for sale y La rebelión de Miguel.
El año pasado su manuscrito Los rojos pétalos del flamboyán quedó como finalista en la serie Crab Orchard, en la competencia Primer Premio de Poesía del Libro, y sus trabajos circulan en publicaciones regionales como Alaska Quarterly Review, Bellevue Literary Review y Carribbean Writer, entre otras muchas.
La artista es hija del dominicano Guillermo Rivera y de la argentina María del Carmen Prosdocimi, con quienes creció en Arlington junto a sus hermanos Alejandro, Michel y Patricia.
Actualmente Inés reside en Alexandria, Virginia, junto a su esposo, Federico Abramzon, y trabaja para una organización no gubernamental.
Planes futuros
Trabaja en la corrección de su primera novela Pájaro, presentada con honores cuando obtuvo la Maestría en Escritura Creativa, y prepara una nueva serie de pinturas utilizando una espátula.