Una joven de 25 años vive con su rostro cubierto, producto de la violencia callejera. Fue atacada a tiros cuando se colocó de escudo para que no mataran a su hermano menor de edad, por lo que recibió tres impactos de bala, uno en la cabeza, uno en el hombro derecho y otro en el ojo derecho, el que le brotó de inmediato y le fue arrancado.

Ahora, necesita 300 mil pesos para completar la cuarta cirugía, para que le rellenen la frente con platino y colocarse la prótesis en el ojo, pese a que no volverá a tener visión. Desde la tragedia que le cambió la vida, para mal, entiende que Dios existe y que volvió a nacer. Ella celebra dos fechas de cumpleaños, la del día de su nacimiento: el 17 de febrero, y el día que le dispararon y salvó la vida de milagro: 21 de diciembre.

“Ese día, Dios me dio la segunda oportunidad, que volví a nacer”, dice confiada en que todo obra para bien. Difó fue baleada por el joven Miguel Ángel Araújo el 21 de diciembre del 2010, cuando tenía 22 años, disfrutaba de la vida, era rebelde, traviesa y alegre. Dice que Miguel Ángel creía que su hermano formaba parte de una banda, con la que tenía problemas.