El joven estudiante Carlos Ramos (Vasiel), que reside en el barrio Capotillo, denunció en las afueras del Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que es víctima de persecución por parte del mayor Vallejo y el coronel Matos, de la Policía Nacional.

Según alega Ramos, por ser un activista social del sector de Capotillo, dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) y pertenecer a la Izquierda Revolucionaria, ha sido presa de asechanzas por el cuerpo del orden, debido a que forma parte de las movilizaciones que se realizan por demandas sociales de la comunidad.

“Me han querido chantajear y amedrentarme, pero le he dicho que no, que seguiré en pie de lucha, participando en las movilizaciones sociales de la comunidad, procurando que el Gobierno cumpla con las demandas, y es un plan a nivel nacional contra los jóvenes activistas sociales que de una manera u otra participan en los movimientos”, expresó Ramos.

Asimismo, el dirigente político Narciso Isa Conde y otros líderes que pertenecen a la Izquierda Revolucionaria, se unen en apoyo a la defensa de los argumentos de Ramos, por considerar que se trata de una violación a sus derechos humanos.

“Este joven dirigente ha sido amenazado por altos mandos del Dicrim y tienen evidentemente el apoyo del jefe de la Policía, porque le han dado continuidad y han potenciado la política del “gatillo alegre” o los intercambios de disparos”, manifestó Isa Conde.

Además, el dirigente izquierdista destacó la responsabilidad de la jefatura policial y del Presidente de la República, ya que, según dijo, “han refrendado una política de exterminio de jóvenes en muchos puntos del país, bajo el pretexto de los llamados intercambios de disparos.”