Deisy Toussaint, una joven enviada al limbo jurídico por la Dirección General de Pasaportes debido a su «apellido afrancesado» y en el marco de la polémica sentencia 168 del Tribunal Constitucional (TC), obtuvo una nueva cédula de identidad y electoral al ser reconocida por su padre dominicano.

«Desde un principio demostré haber nacido en República Dominicana, ser hija de madre extranjera y padre dominicano. Pero el hecho no son mis padres, el hecho es que nací en territorio dominicano bajo las leyes de una Constitución que me acreditaba como tal», explica Deisy, ahora apellidada De Jesús Toussaint.

Sin embargo, aclara en conversación con HOY que a pesar de todo el esfuerzo, de todas las manos que la apoyaron y de que su padre vino al país a hacer el reconocimiento, solo se va sentir bien cuando la «absurda sentencia» que quita la nacionalidad a todos los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en República Dominicana entre 1929 y 2010, sea derogada.

«A los que pensaron que me iría a las montañas a cruzar la frontera como reza mi artículo «A ver si lo entiendo» publicado en este medio,  a los que dudaron de mi dominicanidad, a los que me vieron como invasora en mi propia tierra y a los que dijeron que formaba parte de la campaña de descrédito del país en el extranjero… a todos, ahí está la prueba», apunta De Jesús Toussaint.

La joven escritora había perdido muchas oportunidades de viajar al extranjero a representar al país en eventos culturales. Además, mucho dinero en papeles y gestiones. «Dije que pelearía por mis derechos que fueron violados y así fue… aunque aún espero que se le busque una salida a las víctimas de esta matanza civil».

De Jesús Toussaint agradeció a todos las personalidades, instituciones, periodistas y medios que le dieron seguimiento a su caso.