La Policía Nacional informó hoy que una llamada al Sistema de Atención a Emergencias 9-1-1 permitió que una patrulla preventiva rescatara con vida a un joven de 18 años que había sido amarrado, amordazado y encerrado en el armario de una casa del sector Pekín, en Santiago.
Se trata de Dawri Ismael Almonte Rodríguez, de 18 años, quien aseguró que fue amarrado, amordazado y dejado abandonado en un armario, para que allí muriera, ya que supuestamente se niega a vender drogas para una red narcotraficantes que opera en el referido sector.
Narró a los agentes del orden que al verse en las referidas circunstancias comenzó a patear las puertas y tratar de hacer la mayor cantidad de ruido, con la esperanza de que algún vecino del lugar lo escuchara y acudiera en su auxilio. Sus acciones de sobrevivencia dieron resultados y un vecino llamó al 9-1-1 para alertar que escuchaba ruidos extraños dentro de una casa.
Minutos después de la llamada se presentaron al lugar efectivos policiales y un representante del Ministerio Público, quienes procedieron a penetrar a la vivienda de alquiler marcada con el número 61 de la calle 11, del barrio Cristo Rey, sector Pekín.
Almonte Rodríguez alegó que fue víctima de esa acción por parte de cuatro hombres que se dedican al tráfico de drogas en Santiago bajo las órdenes un hombre al que identificó como “Wilkin”, debido a que él se negaba a seguir en esas acciones delictivas.
Al ser entrevistado, identificó a sus agresores como Ñoño, Samurai, Tito y Justín El Haitiano, quienes supuestamente cumplen ordenes de “Wilkin”, quien supuestamente guarda prisión en la cárcel de La Vega y es dueño de varios puntos de distribución de sustancias controladas en el sector Pekín.
La Policía informó que amplía las investigaciones, por lo que oportunamente ofrecerá mayores detalles.