Joven escapa de su secuestrador  tras ocho años de cautiverio

Joven escapa de su secuestrador  tras ocho años de cautiverio

Por Jean-Michel Stoullig
VIENA, Ago 24 (AFP) – Austria celebró este jueves, estupefacta, el feliz desenlace de uno de los secuestros más famosos de los últimos años, el de Natascha Kampusch, que cuando fue raptada tenía 10 años y que escapó de su cautiverio el miércoles, con 18, mientras su secuestrador se suicidó.

   Natascha -cuya identificación quedó prácticamente confirmada este jueves- fue encontrada el miércoles por la noche a varios kilómetros del domicilio de su familia, en la periferia de Strasshof, al norte de Viena.

   Por el momento se desconoce si la joven sufrió violencia sexual durante sus ocho años de cautiverio, si bien una investigación lo verificará y tratará de explicar los motivos de su secuestro, declaró el agente Nikolaus Koch en una conferencia de prensa llevada a cabo este jueves en la capital austríaca.

   Natascha fue secuestrada mientras iba a la escuela, el 2 de marzo de 1998. Según una amiga de la niña, ésta se subió a una furgoneta blanca y, a partir de ese momento, desapareció.

   Su misteriosa captura provocó una de las mayores búsquedas criminales de la historia del país centro-europeo, además de desencadenar una fuerte conmoción en la opinión pública durante años.

   Según la policía, poco después de que la joven huyese, su presunto secuestrador, un técnico de telecomunicaciones de 44 años llamado Wolfgang Priklopil se suicidó, arrojándose a un tren, en el norte de la capital austriaca.

   Koch especificó que Priklopil «era menos prudente que al comienzo» del secuestro, por lo que Natascha aprovechó una negligencia del hombre y «huyó en un momento favorable».

   El técnico la había mantenido raptada durante ocho años en un pequeño zulo construido en el sótano de su vivienda, en el que había además un baño completo, precisó el agente.

   La joven, que ya ha sido identificada por sus padres, presenta una cicatriz que ya tenía cuando desapareció en 1998, informó la policía judicial, al precisar que su pasaporte fue encontrado en el domicilio del secuestrador suicida.

   Los padres de Natascha, Brigitta Sirny y Ludwig Koch, muy emocionados por las fotos aparecidas en la prensa de Viena, pidieron este jueves en un comunicado «paciencia y comprensión a los periodistas».

   La pareja también pidió a la prensa que «no moleste a la familia con peticiones de entrevistas en los próximos tres días».

   Tras su descubrimiento, Natascha fue trasladada a una comisaria policial, de la que salio cubierta por una manta.

   Parece encontrarse relativamente bien, pese a correr el riesgo de sufrir durante los próximos años enfermedades psicosomáticas, según algunos psicólogos citados por la emisora radiofónica ORF.

   La policía está interrogándola sobre su cautiverio y, según ORF, la joven sufre el «síndrome de Estocolmo», una actitud así llamada a partir de un secuestro ocurrido en 1973 en el que las víctimas se identificaron con los motivos de sus secuestradores.

   Pálida pero aparentemente en buena salud, la joven declaró que su secuestrador le dejaba escuchar la radio, ver la televisión y leer los periódicos, pero sin salir del lugar donde la tenía cuativa.

   Natascha se expresó bien y parecía haber recibido educación ya que, según una fuente policial, su secuestrador «le dio clases».

   Tras la desaparición de la entonces niña, la policía puso en marcha una vasta búsqueda en los alrededores del centro comercial de Viena donde fue hallada la furgoneta blanca presuntamente usada en su secuestro.

   Los agentes incluso interrogaron a Priklopil, en su calidad de uno del millar de propietarios de furgonetas blancas sobre los que investigaron.

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