Joven fotógrafo en Manhattan con una pasión por la República Dominicana

Joven fotógrafo en Manhattan con una pasión por la República Dominicana

En el artículo titulado «Circunstancias Alteradas» escrito por Richard B. Woodward y publicado en la revista Art News del mes pasado, el autor analiza el mercado de la tecnología: discute el proceso de creación para el artista al igual que la perspectiva de coleccionistas y curadores en el mercado de arte.

Uno de los puntos interesantes es que los coleccionistas y los curadores están de acuerdo en que la fotografía tiene un espacio especial en la historia y en el arte y que el auge de este medio está llegando a su apogeo.

Por ejemplo, en noviembre del 2005 la casa de subasta Christie’s vendió una fotografía por Richard Prince en US$ 1.2 millones, un récord no sólo para el artista sino también en el mercado de la fotografía. Esto ha sido una gran noticia para los artistas en este medio.

Christopher Auger, un joven fotógrafo residente de la ciudad de Nueva York desde joven ha soñado en ser fotógrafo, ha viajado extensamente por el mundo en búsqueda de su pasión y recientemente se ha lanzado al mercado como artista. Ha viajado a varios países, entre estos la República Dominicana donde se ha inspirado en una serie de paisajes y retratos y espera retornar a nuestro país para presentar formalmente su obra.

¿Dónde naciste?

-Nací cerca de Albany, la parte norte del estado de Nueva York. Viví la primera parte de mi vida en un pequeño pueblo llamado Schenevus y localizado en un valle de las montañas de Appalachian. De niño pude correr libre en Schenevus. Atrapé culebras, corrí libre al lado del tren—eventos que ahora entiendo que me influenciaron de manera increíble.

¿Dónde estudiaste?

-Texas A&M University, Texas

¿Qué estudiaste?

-Geografía. Me estaba preparando para hacer una maestría en ecología para trabajar como científico pero luego de varios internados en el campo de la investigación, la carrera me desilusionó, su burocracia y su avance lento.

¿Cuándo y cómo te decidiste dedicar tu vida al arte?

-Creo que siempre supe que iba ser artista. Según mi familia hablaba de ser artista desde los 8 años. Mi madre se graduó de la universidad con un diploma en arte y mi papá es fotógrafo en la escuela donde da clases. Siempre estaba involucrado en proyectos creativos ya sea en la casa o asistiendo a papá en el cuarto oscuro. También durante mi carrera  para convertirme en científico descubrí que más que elaborar y encontrar cosas nuevas los proyectos creativos para mí son mucho más interesantes.

¿Por qué elegiste la fotografía?

-Después de la Universidad tenía una meta: viajar a cualquier parte del mundo. Esto fue lo que hice. Viajé a Europa, África, Méjico…y mi cámara fue mi fiel compañera. Crecí en una casa donde nunca faltaba una cámara, así que viajar con ella era una manera de documentar mis giras. También descubrí que era un aparato que me ayudaba a interactuar con las personas. Fue un reto interesante y excitante el poder fotografiar a personas en tierras lejanas, poder conversar con ellas y conseguir sus permisos para poder tomar la foto: lograr que ellos se sientan cómodos frente al lente. Para mi la imagen puede ser universal pero la reacción de cada persona frente al lente es diferente y presenta una ventana a la personalidad de cada individuo y cada cultura.

¿Qué tipo de fotografía elegiste y por que?

-Los retratos son mi pasión. Como mencioné anteriormente es una manera de conversar con las personas. Es un medio que me permite hacer una conexión con ellos. También pienso que los retratos son una parte esencial en la vida de todo ser humano. Queremos ser recordados y queremos que nos recuerden. Necesitamos ver quienes somos y quienes queremos ser. 

¿Quién es tu artista favorito y por qué? ¿Te ha inspirado?

-Richard Avedon. Me gustan sus teorías. El decía que el fotógrafo toma las decisiones, decide qué captar y planifica y manipula y aunque la foto no es una verdad completa, es una visión del artista. Últimamente también me he interesado en las obras de Diane Arbus y Annie Leibovitz.

¿También haces paisajes?

   -Si.  En los paisajes existe un silencio que aprecio. Cuando viajé a las Himalayas hice una serie de paisajes. Estar en el lugar adecuado, a la hora precisa para esperar ese momento perfecto toma paciencia y uno como persona se evalúa. Es un proceso precioso. Hay momentos en donde se forja un hechizo entre el fotógrafo y el sujeto.

Y Christopher ha encontrado este hechizo varias veces en sus fotografías y en sus temas. En República Dominicana lo encontró con la gente y con los paisajes. Fascinado por las playas y los manglares, por los pueblos y sus personajes, así como en sus viajes de Nepal pudo contar historias de sus culturas, así lo hace con lo que ha visto de este país. Christopher entiende que el mercado no es fácil y por esto también explora trabajar para revistas y periódicos documentados historias para ellos. Sus obras y expediciones se pueden encontrar en www.christopherauger.com

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