Momentos de pánico vivieron  ayer moradores del sector Pueblo Nuevo en Los Alcarrizos, cuando un joven de 22 años, sólo identificado como Miguel, de quien se dijo padece trastornos mentales,  hirió de varios machetazos a un mayor de la Policía Nacional vecino suyo, para luego atrincherarse y ser herido al enfrentarse a tiros con las autoridades.

El hecho en que fue herido de gravedad el mayor   ocurrió en la mañana.

Testigos oculares refieren que Miguel, en un arrebato de furia, se acercó al agente policial y sin mediar palabras, le propinó dos machetazos en la cabeza, uno de los cuales casi le cercenó parte del rostro.

José  González, vecino de la víctima, narró que el agresor tomó rápidamente el arma del agente herido y se atrincheró en su vivienda, ubicada en la calle 16 del referido sector,  desde la cual se enfrentó a tiros con agentes policiales que llegaron al lugar a mediar en la situación. El joven fue trasladado al Hospital  Vinicio Calventi, presentando  heridas de bala. La doctora Maldonado, quien labora en el área de cirugía del referido hospital, explicó que el joven Miguel llegó con  cuatro heridas de bala en extremidades inferiores, dos en el brazo derecho y   cuatro orificios en el tórax, uno de ellos sin salida, por lo que sería necesario trasladarlo al hospital Darío Contreras, ya que también presentaba una herida de arma de fuego en la cara, que pudiera afectarle el ojo derecho.

Vecinos del oficial herido lamentaron el hecho y expresaron que es “una bella persona”, que tiene muy buenas relaciones con todo el mundo.

Los familiares del agresor rehusaron hablar sobre el incidente.

Amigos de la familia dijeron que pese a que Miguel padecía trastornos mentales era un muchacho tranquilo, aunque vecinos afirmaron que de vez en cuando se ponía rebelde, llegando en una ocasión a intentar quemar una vivienda.

Unos y otros

Los vecinos del oficial herido lamentaron el hecho y expresaron que es ¨una bella persona¨, que tiene muy buenas relaciones con todo el mundo.

En tanto,  Los familiares del agresor rehusaron hablar sobre el incidente.

Amigos de la familia dijeron que pese a que Miguel padecía trastornos mentales era un muchacho tranquilo, aunque vecinos afirmaron que de vez en cuando se ponía rebelde, llegando en una ocasión a intentar quemar una vivienda.