RED LAKE, EEUU (AFP).- El estudiante de 15 años sospechoso de haber provocado la matanza en una escuela secundaria de una reserva indígena era un solitario que profesaba admiración por Hitler a quien le tomaban el pelo.

   Mientras las autoridades aún no encuentran las razones por la que Jeff Weise mató a su abuelo, a una mujer en su casa y siete personas más en una escuela secundaria antes de dispararse, trascendió que el adolescente había exhibido un número de señales que revelaban que estaba perturbado.

   También que reclamaba por haber sido interrogado por la policía por una amenaza para «disparar contra el colegio» en 2004.

   «Creo que siento una admiración natural por Hitler, sus ideas y su coraje para ir a la conquista de naciones más grandes», escribió Weise, un descendiente de indígenas norteamericanos, en un sitio online frecuentado por partidarios neo nazis.

   En unos comentarios fechados a las 11:41 PM del 19 de abril de 2004, Weise escribió: «Por otra parte estoy siendo acusado por la amenaza al colegio donde estudio porque alguien dijo que iba a dispararle el 20 de abril, fecha del cumpleaños de Hitler, sólo por haber dicho que soy un Nacional-Socialista, advinen a quien pincharon.»

   Cinco semanas después, escribió que «el tema del colegio pasó y quedé limpio como sospechoso, cosa que me alegra. No me preocupa mucho la cárcel, nunca estuve allí y no tengo planes de hacerlo».

   Los empleados del colegio describieron a Weise como «un chico confundido que parecía perdido en la vida».

   Sus parientes contaron que su padre se suicidó hace cuatro años y que su madre está en una casa de salud con problemas cerebrales como consecuencia de un accidente automovilístico.

   Con 10 personas muertas -incluyendo cinco estudiantes, un profesor y un guardián- y otros doce heridos, el incidente del lunes de tarde se convierte en la peor matanza ocurrida en un centro educativo de Estados Unidos desde la masacre de 1999 en Columbine High School en Colorado, en el que dos estudiantes mataron a 13 personas, hirieron a 23 y luego se suicidaron.

   Las autoridades indicaron que los estudiantes y los profesores se escondieron en los salones de clase y que utilizaron sus celulares para avisar a la policía.

   «Aparentemente, entró caminando por el hall disparando, luego ingresó a una clase donde le disparó a varios estudiantes, a un profesor y a él mismo», indicó un funcionario del departamento de bomberos de Red Lake, poco después de llegar al lugar de los hechos.

   Un estudiante, Sondra Hegstrom, le dijo al periódico local The Pioneer, que él escuchó la matanza desde una clase contigua del liceo de la reserva indígena de Red Lake de Minesota, unos 120 kilómetros al sur de la frontera con Canadá.

   «Se podía escuchar a un chica diciendo: No Jeff. Fuera, fuera, déjame tranquila. ¿Por qué estás haciendo esto? ¡pum-pum-pum!, y después no hubo más gritos», indicó.

   «Lo miré a los ojos y corrí al salón donde me escondí», dijo. «Llamé al 911 desde un teléfono celular donde me dijeron que me quedara quita y esperara la llegada de la policía».

   El editor del periódico escribió que un estudiante de Red Lake High School contó que el asesino lo apuntó, cambió de parecer, sonrío, lo saludó y luego disparó sobre otro.

   «Sin lugar a dudas es el momento más sombrío en la historia de nuestra tribu. Quiero enviar las sentidas condolencias a las familias», indicó el jefe de la tribu, Floyd Jourdain.

   Red Lake High School tiene 300 estudiantes, según su página web. La reserva indígena de Red Lake es el hogar de casi 5.000 indígenas estadounidenses.