Joven peruano sufre tuberculosis que nunca se había visto en EU

Joven peruano sufre tuberculosis que nunca se había visto en EU

Florida, EE.UU. AP. Todo comenzó con una tos seca y persistente, que simplemente no desaparecía.  Luego llegó la fiebre. Los médicos usaban agua y hielo en busca de bajar la temperatura del cuerpo de Oswaldo Juárez, peruano de 19 años, quien llegó a Estados Unidos para estudiar inglés. 

Sus pulmones emitían un carraspeo cuando Juárez respiraba, el joven sentía el pecho tremendamente congestionado y padecía un dolor intenso cada vez que trataba de aspirar el aire.  Durante uno de los momentos en que más dificultades experimentaba para respirar, a las 4:00 de la madrugada, Juárez sintió que algo caliente le subía por la garganta. Corrió al lavabo y escupió un bocado de sangre.  “Me muero”, se dijo. “Porque cuando alguien tose y escupe sangre, es que tiene algo terrible”.  Los médicos dicen que los malestares incesantes de Juárez fueron una señal de algo que los especialistas habían esperado y temido por años —el primer caso en el país de una forma de tuberculosis particularmente contagiosa, agresiva y resistente a los medicamentos—.

The Associated Press tuvo conocimiento de este caso, que no se ha hecho público, como parte de una observación reciente sobre el desafío global que representan las enfermedades resistentes a las drogas.

La cepa que infectó a Juárez —llamada tuberculosis extremadamente resistente a las drogas o XXDR— no se había visto jamás en Estados Unidos, de acuerdo con el doctor David Ashkin, uno de los principales expertos del país en esa enfermedad.

La tuberculosis XXDR es tan rara que apenas unas cuantas personas en el mundo la habrían contraído.  “Estas enfermedades son las que realmente tememos, porque no estoy seguro de cómo las podemos tratar”, dijo Ashkin.  Hace 40 años, el mundo pensó que había derrotado a la tuberculosis y a otras enfermedades mediante las nuevas y maravillosas drogas, los antibióticos.

El cirujano general de Estados Unidos, William H. Stewart, anunció que era “momento de cerrar el libro de las enfermedades infecciosas y declarar ganada la guerra contra estas pestes”.  Hoy, los principales padecimientos infecciosos mortales en el planeta —incluyendo la tuberculosis, el paludismo y el sida— mutan con una velocidad alarmante, entrando y saliendo de diferentes países.

La razón es el uso excesivo e indebido de esos mismos medicamentos que supuestamente salvarían a la humanidad.  Tal como las drogas fueron una solución hecha por el hombre para padecimientos peligrosos, el problema con éstas también es atribuible a los seres humanos.  La cepa de la tuberculosis que aquejó a Juárez intrigó a los médicos, que nunca antes habían visto un caso de ese padecimiento.

¿¨Cómo la contrajo? ¨ ¿La había transmitido a alguien? ¿Podrían combatir la enfermedad antes de que lo matara?  Al comienzo, los médicos comenzaron a tratarlo. Pero la enfermedad había abierto un agujero del tamaño de una pelota de béisbol en su pulmón derecho.

Los gérmenes de la tuberculosis pueden flotar en el aire por horas, especialmente en lugares cerrados, con poca luz solar o con mala ventilación. Así, cada vez que Juárez tosía, estornudaba, se reía o hablaba, podría propagar la bacteria a otras personas.  “Sientes que puedes matar a alguien, que podrías matar a mucha gente. Y eso es lo peor de todo”, dijo. 

La tuberculosis simple es fácil de tratar —la medicación cuesta unos 10 dólares para un tratamiento de entre seis y nueve meses—. Pero si el tratamiento se interrumpe, la bacteria contraataca y muta en una vertiente más agresiva.  Puede costar hasta 100.000 dólares anuales o más la atención de una tuberculosis resistente a las drogas, ya sea en sus variantes múltiple (MDR), extensa (XDR) y XXDR. 

Es una “bomba de tiempo”, dijo el doctor Masae Kawamura, quien encabeza el Centro Nacional Francis J. Curry en San Francisco.

Las claves

1- Pulmones afectados

La enfermedad ha abierto un agujero del tamaño de una pelota de béisbol en el pulmón derecho de Oswaldo  Juárez.

2- Contagio

Los gérmenes de la tuberculosis pueden flotar en el aire por horas, especialmente en lugares cerrados y con poca luz solar.

3- Tratamiento

La tuberculosis simple es fácil de tratar —la medicación cuesta unos 10 dólares para un tratamiento de entre seis y nueve meses—. Pero si el tratamiento se interrumpe, la bacteria contraataca y muta en una vertiente más agresiva. Puede costar hasta 100,000 dólares anuales o más la atención de una tuberculosis resistente a las drogas.

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