Era una mañana normal para Nélcida Ramírez, quien como cada sábado se encontraba en la Universidad Nacional Tecnológica (Unnatec), en donde cursa una licenciatura en Sistemas. Sin embargo, esta joven de 22 años no imaginaba que mientras cumplía con sus deberes educativos su casa ardía.

La mala noticia llegó a sus oídos de parte de un vecino que la llamó desesperado pidiendo que salga de la vivienda, pues creía que se encontraba durmiendo y por eso no se había dado cuenta que ya la parte de adelante de casa estaba cubierta de las llamas.

De inmediato, la desesperación se apoderó de la universitaria pues aunque vivía sola, había dejado a su madre en la casa. Pero aunque el fuego se expandió rápidamente, la señora no resultó afectada pues se percató del siniestro y salió a buscar ayuda.

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Pese a que los vecinos intentaron apagar el incendio ocurrido el pasado 16 de diciembre lo más rápido posible, ya la pasola, muebles, repisa, espejos, títulos, nevera, estufa, lavadora, comedor, juego de habitación, televisión y el aire, estaban hechos cenizas y los que no, pues las llamas lo afectaron de tal modo que no funcionan.

Ante esta situación, la joven que desde el incidente se está quedando en casas de familiares y vecinos, está pidiendo la solidaridad de manos amigas que le ayuden a volver a tener un hogar, pues con su salario como empleada de una zona franca se le dificulta.

Si usted quiere colaborar con Nélcida, puede hacer su aporte a la cuenta número 0818539579 del Banco Popular. También, se puede poner en contacto con ella a través de los teléfonos 829-350-3335 y 829-929-2724.

Video de cómo quedó todo:

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