El consejo Internacional de Museos presentó en la íntima y acogedora Sala de la Cultura Aída Bonnelly de Díaz, un “Concierto de amor” a cargo de la joven soprano dominicana Nathalie Peña-Comas, quien estuvo acompañada por el pianista Elioenai Medina. El amor en sus diferentes manifestaciones, sentido con profundidad y expresado con belleza, a través del canto y la música, fue el motivo, propiciador de una exquisita noche de arte.

Llevados por Margarita Miranda de Mitrov, a manera de relatora, el programa ecléctico, comienza con hermosas canciones de Fauré, impregnadas del espíritu del romanticismo, en sus múltiples referencias al amor y a la naturaleza. Nathalie al interpretar “La canción de amor” y “La mariposa y la flor” cuyo bello texto de Víctor Hugo, nos habla de fidelidad y libertad, consigue “a priori” cautivar al auditorio; continúa con “Au bord de l’eau” y termina el ciclo con “Mandoline”.

Del ciclo de canciones “Mirtos” de Schumann, uno de los más inspirados del autor, Nathalie canta “Windmung”, “Die Lotosblume” y cierra con “Der Nussbaum”, imprimiendo a su voz, el brío característico del compositor.

La cellista Milena Zivkovich interpreta “Elegía” de Fauré, cuyo lento y delicado movimiento logra emocionar. Su virtuosismo la lleva a un climax intenso, apasionado, que simboliza la “desesperación del amor”.

De la ópera “La flauta mágica” de Mozart, la soprano canta el aria de “Pamina”, en la que muestra su maestría vocal; intensamente expresiva, emotiva, se crece en el final, al creer perdido el amor de “Tamino”. Continúa con una de las “canzonettas” más originales de Joseph Haydn, “She Never Told Her Love” con bellísimo texto extraído de la obra “Noche de Reyes” de Shakespeare.

Con el aria “O mio babbino caro” de “Gianni Schicchi”, una de las óperas del famoso Tríptico de Puccini, Nathalie alcanza su momento más elevado. La solista Milena Zivkovich, nuevamente nos deleita y nos envuelve en la sutil melancolía, de la hermosa melodía “Vocalise” de Rachmaninoff.

Del ciclo de canciones clásicas españolas de Fernando Obradors, escuchamos “Del cabello más sutil”, “Con amores a mi madre” y “Al amor”. Nathalie haciendo galas de su versatilidad expresiva, transmite los sonidos y las imágenes de esa España, que el romanticismo musical del autor supo exponer.

Un número fuera de programa, fue la presentación de la flautista Evelyn Peña-Comas, otra de la trilogía de las famosas hermanas, quien dio muestras de su talento al interpretar “Saludo de amor”, de Edward Elgar.

En la parte final del programa se estrenó la canción “La noche” del compositor dominicano Héctor Martínez Cabruja, quien inspirado en emotivos versos de Gabriela Mistral, logra una bellísima composición musical, equiparable a la hermosa lírica poética.

Con la entrañable canción “El día que me quieras” de Carlos Gardel, y el “Himno al amor” de Margarite Monnot, y Edith Piaf, cierra el programa. Nathalie Peña-Comas, muestra de nuevo el potencial de su voz, en un programa muy bien escogido, apropiado a sus posibilidades.

Elioenai Medina es el otro gran protagonista de la noche, el piano no ha sido un simple acompañamiento, ha sido el compañero que se muestra al nivel de la cantante. La claridad en los matices, y el sentido rítmico que imprime a cada pieza, hacen de Elioenai un excelente pianista acompañante.