La participación de los jóvenes en la política no solo es importante si no que es necesaria. Tomando en cuenta que en el país la juventud tiene un peso poblacional abrumador, es de esperarse que juegue un rol protagónico en la construcción y determinación del presente y del futuro de la nación.
En ese sentido grupos juveniles como: Red Juvenil de Acción Política (REDJAP), la Asociación de Juntas de vecinos de Sabana Perdida, la Asociación de Mujeres en Acción del Cacao-San Cristóbal, Projuventud y REDOJURD, se han aliado para presentar ideas frescas que promuevan que los jóvenes se abran más a la participación política.
José Luis Morillo, especialista en temas de niñez y juventud, quien apoya todos estos procesos de articulación juvenil, destacó que este conjunto de redes juveniles que aspiran al cambio desde el escenario político, trabajan en diferentes localidades del país como: el Distrito Nacional, y las provincias Santo Domingo, San Cristóbal, San Juan, Barahona, La Altagracia, Monte Plata, Santiago, La Vega y San Francisco de Macorís.
Wendely Ramírez de Projuventud, expresó que los jóvenes tienen capacidad para convertirse en agentes motorizadores de cambios, “la población juvenil dominicana es bastante amplia, es decir que está llamada hacer parte de todos los procesos sociales del país”.
Rómulo Vallejo también de Projuventud, sostiene que los partidos políticos necesitan de los jóvenes, por diversas razones como por ejemplo que están más abiertos a la tecnología y a la innovación “es importante que la población joven participe en esos espacios sociales donde se discuten las políticas públicas que están enfocadas hacia la juventud”, dice.
Así mismo Vallejo destacó que la integración temprana a la vida política es determinante para la salud institucional.
En números. Génesis Mañón destacó que para las elecciones del año 2020 habrán unos 1.3 millones de nuevos votantes, razón a su juicio suficiente para que los partidos políticos dominicanos involucren a ese sector de la población en los espacios de toma de decisiones.
Sangre nueva. A juicio de José Luis Morillo la única manera de tener instituciones frescas con ideas de desarrollo y de cambio, es permitiendo que los y las jóvenes que se están capacitando asuman parte de las responsabilidades en el proceso de cambio.
“No es casual que haya actualmente toda una ola a nivel internacional que los principales líderes de los partidos políticos sean jóvenes y lo vimos por ejemplo en Costa Rica, el presidente Carlos Alvarado, es menor de 40 años y lo mismo está pasando en España”, citó Morillo.
El por qué de la apatía política de la juventud. El especialista en temas de niñez y juventud, sostiene que es normal que los más jóvenes en el país rechacen el quehacer político, “porque ellos han sido reducidos a un papel propagandístico, de apoyo a torneos electores, no así a la procesos de toma de decisiones”, dice.
Asimismo Morillo destaco que el mismo hecho de que tanto los partidos políticos como las instituciones del estado estén lideradas por la población adultocéntrica también desmotiva a los muchachos y muchachas a participar de la política.
Gestando un cambio. Y, consecuentemente, los políticos podrían encontraron en esa facción etaria un gran caudal de personas con ganas de participar, deseos de transformar aquello que no les gusta y de involucrarse desde diferentes espacios y maneras.
En ese sentido Rómulo Vallejo, explica que la tendencia actual es que muchos se involucren en la política de manera espontánea y se monten en la corriente del momento, “por eso es importante que la clase política tome conciencia del rol que juega este segmento de la población y le otorgue el protagonismo que merece”, dice.
Punto medio. En voz de José Luis Morillo, las redes juveniles están consientes de que esa transformación no es posible creando nuevas fuerzas, “esa ola internacional que se está dando en otros países no se vislumbra en este país, por lo tanto, el cambio al que apostamos debe darse dentro de los partidos políticos tradicionales”.
Resaltan que tiene que haber dentro de los partidos la intención de abrirse a la juventud “quienes deben demandar que la juventud participe son los mismo jóvenes que forman parte de esos partidos”, sugiere Morillo.