A pesar de que la Constitución establece en su artículo 39 igualdad de condiciones para todos los dominicanos, en la sociedad persisten altos niveles de marginación y exclusión para las personas con discapacidad.
Una representación de la red de multiplicadores de la Fundación Probienestar de Personas con Discapacidad (Probien) levantó su voz de alerta ante esta situación y abogó por más acceso a las universidades, oportunidades de empleo, salud y espacios de esparcimiento y de recreación.
Al participar en La Esquina Joven de Hoy, dieron detalles de las dificultades que enfrentan en su cotidianidad.
Precisaron que en el caso de los sordos, muchos han tenido que abandonar sus estudios superiores porque los centros de altos estudios carecen de intérpretes de la lengua de señas.
Marcos Junior Taveras es un vivo ejemplo de ello.
Egresado de la Escuela Nacional de Sordos, decidió ingresar a estudiar Informática al Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), tras graduarse de bachiller con excelentes calificaciones y de clasificar para una beca.
Empero, ha tenido que suspenderlos porque no entiende los contenidos que se imparten por la falta de un intérprete.
Explicó que de manera reiterada externó a las autoridades la necesidad de que se contrate un personal que pudiera asistirlo, pero todo quedó en palabras.
Igual que él son muchos los jóvenes que pasan por esta calamidad.
Sin embargo, no pierde las esperanzas de lograr sus sueños de ser profesional y de constituirse en ejemplo para sus dos hijos.
En ese sentido, los jóvenes abogaron porque en el sistema educativo se imparta el lenguaje de señas de manera formal, ya sea a nivel técnico o de licenciatura, como sucede con el inglés u otros idiomas.
Exclusión laboral. En el conversatorio, los muchachos también se quejaron también de los obstáculos para conseguir trabajo.
Precisaron que cuando acuden a una institución, sobre todo pública, en busca de colocación laboral, la respuesta es que no cuentan con disponibilidad para dar asistencia social.
Catherine Jhosep, abogada de profesión, explicó que en reiteradas ocasiones ha depositado su currículum en diversos tribunales, pero que nunca hay vacante.
Recordó que la Ley 42-2000 contempla que las empresas deben tomar en cuenta a las personas con discapacidad.
Aunque hay mucha gente preparada en áreas diversas, solo nos ofrecen para recepcionista o mensajero interno, en el mejor de los casos, porque hay situaciones recurrentes en las que los empleadores tienden a esconderse, precisó.
Abuso. En tanto, Henry Corporán, a quien le amputaron la pierna izquierda hace cuatro años, tras ser víctima de un atraco cuando conducía un camión de una ferretería, se refirió a las múltiples dificultades que enfrentan para transitar en la vía pública, debido a la ausencia de rampas en las aceras. Corporán citó también los abusos que se cometen en el transporte público y los inconvenientes para ser atendidos en las entidades bancarias, debido a que los cajeros están a una altura que no permiten su visibilidad cuando usan sillas de ruedas.
El joven, que trabaja en la Fundación para Personas con Discapacidad Leonardo Díaz de San Cristóbal, dijo que su vida cambió drásticamente, luego de la agresión de la que fue víctima.
Expresó que perdió su trabajo y su familia.
Otra joven que ofreció su testimonio fue Masiel Liriano, quien estudia Educación mención Lenguas Modernas en la Universidad del Caribe (Unicaribe).
Hay mucha discriminación en las aulas. Los grupos se segregan, inclusive. Realmente es un desafío que tenemos por delante, lograr la integración y la inclusión en la educación, precisó.
A seguidas agregó: aunque vemos actitudes denigrantes contra las personas con discapacidad, realmente creo que la discapacidad la tiene la sociedad que no quiere reconocer nuestros derechos.
Visibilidad. La Fundación Probien está trabajando en coordinación con el Consejo Nacional sobre Discapacidad (Conadis) en la coordinación de acciones que buscan visibilizar a las personas con discapacidad y sus realidades.
Albida Martínez explicó que miles de personas con problemas de discapacidad continúan marginadas de la sociedad, tanto en lo social como en lo económico, debido a que sus derechos no son reconocidos.
Las actividades se iniciaron el día 13 y concluirán con una gran marcha el día 3 de diciembre, como parte de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
El programa contempla la celebración de una feria en la plaza Juan Barón, a efectuarse el 2 de diciembre, que incluye actividades deportivas, recreativas y culturales.
Se estima que en el país hay más de un millón de personas con algún tipo de discapacidad.
Décima
Juan María del Orbe
Hoy queremos ascender
de la palabra a los hechos
y hacer valer el derecho
de quienes quieren crecer
de gente que quiere ser
útil a la sociedad
pues la discapacidad
busca nuestras realidades
y hay autoridades
solo falta voluntad.
Mariela Díaz
Estudiante de derecho
La joven con discapacidad visual Mariela Díaz, de 19 años y estudiante de término de derecho de la Universidad del Caribe ( Unicaribe), interpretó la canción en inglés de la famosa película Titanic, titulada My heart will go on (Mi corazón seguirá latiendo). Dijo que tiene previsto concluir sus estudios universitarios el próximo año y dedicarse de lleno al ejercicio de la carrera.
Las claves
1. Pocos intérpretes
Greysi García, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Intérpretes de Lengua de Señas, explicó que hay 25 miembros incorporados a la entidad en el país, lo que resulta insuficiente.
2. Igualdad
El artículo 39 de la Constitución, sobre derecho de Igualdad, establece que todas las personas gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal.
3. Términos inadecuados
Albida Martínez explicó que es inadecuado utilizar los términos de inválidos, impedidos, minusválidos e incapacitados para referirse a las personas que tienen discapacidad.
Sostuvo que es importante siempre resaltar la condición de persona, que no se pierde por el hecho de tener discapacidad.