Jóvenes de la Plaza de la Bandera responden artículo de Carmen Imbert Brugal

Jóvenes de la Plaza de la Bandera responden artículo de Carmen Imbert Brugal

Las organizaciones y movimientos Creo En Ti RD, Santiago Protesta, Revoltiao, SFM Protesta y Gente Unida RD, parte de los convocantes a las manifestaciones en la Plaza de la Bandera, tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, respondieron hoy, mediante carta pública, un artículo de Carmen Imbert Brugal.

Las organizaciones y movimientos Creo En Ti RD, Santiago Protesta, Revoltiao, SFM Protesta, Somos Pueblo y Gente Unida RD, parte de los convocantes a las manifestaciones en la Plaza de la Bandera, tras la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, respondieron hoy, mediante carta pública, un artículo de Carmen Imbert Brugal.

Imbert Brugal es titular de la Junta Central Electoral (JCE) y este lunes publicó en este medio el artículo ANTES, DURANTE y DESPUÉS, al que los jóvenes y manifestantes que en días pasados se dieron cita a movilizaciones en diferentes zonas del país, dan respuesta a continuación en esta carta abierta.

DESPUÉS DE LA PLAZA

Tras el afán de febrero, las elecciones de marzo y el encierro de abril, la Plaza de la Bandera parece vacía. Pero, el reclamo sigue presente, no solo en la mente de los que nos manifestamos, sino también, por lo visto en la prensa del día de ayer, en la de los responsables del proceso electoral.

El reclamo aún es tarea pendiente porque la democracia no es solamente expresión, sino ejecución. Y la ejecución de la misma, tras las luchas libradas por nuestros antecesores, requieren la aplicación de las consecuencias establecidas en el contrato social bajo el cual coexistimos. Un Estado de Derecho sin el ejercicio de sus consecuencias, es una fuerza simplemente limitada, jamás ejercida y, por ende, nunca ordenada. Precisamente, la falta de orden fue lo que dio a lugar a muchas de las fallas de febrero: sea por omisión o imprevisión, hay un daño conculcado que, según los informes de la OEA y UNIORE, pudieron ser evitados con mayores niveles de control que incluso sobrepasan al departamento inculpado.

Aún en el caso en que el se entiendan responsables, mas no culpables, lo verdaderamente responsable no es victimizarse. Si realmente “la comunidad política y cívica conoció la encerrona y todavía divulga falacias” deben indicarse claramente, sin tapujos, quiénes son y cuáles son las falsedades dispersas. La construcción democrática requiere enfrentarnos con verdades incómodas y, en espacios institucionales, referirnos a lo que está mal y proceder a las correcciones de lugar. Esto no debe verse limitado a un examen exhaustivo del árbitro electoral, sino que debe extenderse a las organizaciones protagonistas de los procesos electorales, quienes han generado innumerables agravios a nuestra debilidad institucional.

Basta con responder a la interrogante: ¿quién pagó por las elecciones fallidas? Para comenzar a entender quiénes son las reales víctimas de este tortuoso proceso. La justicia que piden para ellos es la misma que venimos reclamando vestidos de negro, con pregones y cacerolazos, desde las plazas públicas y nuestros hogares. Han asumido la actitud defensiva de quien se encuentra atrincherado, junto con una falsa empatía con el pueblo que no termina de cristalizarse en acciones, demostrando como cada uno busca cuidar su propio pellejo, salvarse él mismo, sin remordimiento ni titubeo por lo injusto que es “dejarlo así”.

No faltan los especialistas que saltan a su defensa y asumen la tarea a motu proprio de aleccionarnos sobre las virtudes de ser “más cautos”, sobre todo, de una alegada ingenuidad política. Un discurso paternalista, que además de tener una visión miope de lo que sucedió allí y de los logros de una juventud empoderada sobre asuntos de interés nacional, le hace un grave daño a la democracia.

Las reflexiones que hacemos hoy no son las que quieren que hagamos; nos sentimos más alentados que nunca para continuar luchando por una democracia real y tangible en nuestro país. Aunque la Plaza parezca vacía, tomamos pasos firmes en nuestros espacios para lograr lo que desde febrero pedimos: transparencia electoral en el ejercicio del voto, garantías del mismo, respuestas ante el fracaso de los pasados comicios y sanciones para los responsables.

Firmantes: 

Creo En Ti RD
Santiago Protesta
Revoltiao
SFM Protesta
Gente Unida RD
Somos Pueblo

 

Puede leer el artículo al que los jóvenes responden en este link: ANTES, DURANTE y DESPUÉS

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