Santiago. – Los jóvenes Mesac Díaz, Daniel Santos y Tomas -Chichi- Belliard, de los Partidos Revolucionario Moderno, de la Liberación Dominicana y Reformista Social Cristiano, afirman que la República Dominicana no cuenta con una Ley de Partidos porque políticos no quieren ser regulados.
Díaz, reconoce, que normalmente quienes gobiernan no quieren ser regulados, pero cuando se está en la oposición, si les interesa que se apruebe una Ley de Partidos. Mientras que, Santos, cree que los legisladores no quieren aprobar un mecanismo de control que permita a quienes aspiren a su posición competir en igualdad de condiciones. No obstante, Chichi Belliard, dijo, que las diferencias entre Leonel y Danilo mantienen frenada su aprobación.
Estos jóvenes fijaron sus posiciones durante su participación en el debate sobre la Ley de Partidos Políticos realizado este domingo en el programa“Dialogando con Glenn Davis”, a través de Telecontacto canal 57, donde los representantes del PRM y PLD se mostraron a favor del modelo de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, no así, el representante del PRSC.
Coinciden, en que una Ley de Partidos garantizaría a los ciudadanos más participación dentro de las organizaciones políticas, de elegir y ser elegidos de forma democrática y tener un mayor control de a dónde van a parar los recursos que les proporciona el Estado.
Indicaron, que el tema del financiamiento de las campañas es el más importante de la Ley, ya que debe crearse un organismo que regule la captación de fondos, los topes, la intervención de los recursos del Estado, entre otros temas que tienen que ver con los dineros que se utilizan en los procesos.
Finalmente, el peledeista, Daniel Santos hizo alusión a la frase “los problemas de la democracia se resuelven con más democracia”, expresando, que más participación no garantiza que los procesos internos de los partidos sean más democráticos, pero que una baja participación si lo hace menos democrático. “Los jóvenes hemos sido víctimas de las élites de nuestros partidos”, sostuvo.