Un grupo de 15 estudiantes del colegio Serafín de Asís llevó su proyecto “Mi primer libro” al Congreso Internacional de Educación Aprendo 2017, que organiza Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) y que este año celebra su versión número 21.
En la actividad, los jóvenes que cursan entre el primero y el cuarto de bachillerato realizaron una especie de encuentro interactivo donde contaron a varios maestros de escuelas y colegios, participantes en el evento, la grata, retadora y satisfactoria experiencia de escribir su primer libro.
El encuentro fue organizado en seis sesiones, de 20 minutos cada una. Los estudiantes fueron divididos en grupos de dos y tres, explicaron a equipos de diferentes educadores cómo fue el proceso creativo de cada obra.
Cómo empezó todo. Tras cada sesión, la maestra de Lengua Española Elis María Tavárez, quien coordina “Mi primer libro”, explicó cómo surgió todo.
“El proyecto empezó hace cinco años con la intención de motivar a los estudiantes a la lectura y escritura. Este va de la mano con el nuevo diseño curricular, que está desarrollando la competencia comunicativa y con la teoría de aprendizaje de Piaget, según la cual el estudiante es el que crea sus propias enseñanzas”, señaló. Destacó que en este tiempo ya se han escrito 121 obras.
Experiencia. Después de que la maestra Elis expuso los inicios de la iniciativa, los autores ofrecieron detalles de sus cuentos y novelas.
La joven Camille Polanco, quien escribió “Caminando en un mundo desarrollado”, indicó que para escribir su libro se inspiró en lo que puede ocurrir con la naturaleza si seguimos tratándola como lo hemos hecho hasta ahora.
“Como todo en la vida, durante el proceso tuve momentos de altas y bajas. Pero al tener el libro en mis manos me sentí tan feliz que hasta derramé par de lágrimas”, dijo Camille emocionada.
Agregó que ha leído más de 500 libros, físicos y digitales, y que pudo lograr escribir su primera historia gracias a su familia, amigos y a la profesora Elis.
De su lado, Amelia Cepeda, autora de “Etéreo”, afirmó que esta creación nació por su interés en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, también conocida como el síndrome de las vacas locas. “Como quería escribir algo fuera de lo común, decidí indagar a fondo sobre esta extraña enfermedad”, explicó.
Dijo que esta fue una experiencia increíble, llena de alegría, esfuerzo y dificultades. “Estoy satisfecha por el resultado. Esta etapa de mi vida será inolvidable porque desde pequeña he estado interesada por la literatura. Siempre había tenido el deseo de escribir, y ahora veo mi sueño hecho realidad”, expresó.
Otra escritora que externó el proceso de composición de su obra fue Lía Arias, quien apuntó que “Lilith Thanatos” fue inspirada en un pasaje de la Biblia católica.
“El mundo en que se basa mi obra me lo había venido imaginando desde hace mucho tiempo. Nunca me habían animado a escribir, además no pasó por mi mente que podría hacerlo”, resaltó.
Añadió que fue un proceso muy largo y tedioso, y muchas veces quiso “tirar la toalla”.
“Pensé en más de una ocasión dejar de escribir, tuve muchas dudas. El hecho de tener el libro impreso fue como el último paso para darme cuenta de que había encontrado una pasión que jamás imaginé tener”, expuso.
Otros autores que expusieron sus libros fueron: Chiquinquirá Fernández, “Sciamachy”; Romny Hernández, “Mi desafío”; Alexander Bello, “Los días perfectos vendrán”; Jorge Cuevas, “Después de la muerte”; Laura Rosario, “Corazón de cristal”; entre otros.
Interacción. Luego de la disertación de los estudiantes, los profesores asistentes tuvieron la oportunidad de interactuar con ellos y la coordinadora del proyecto, a través de preguntas y reflexiones
Los padres de los jóvenes escritores también participaron en el encuentro y expresaron el regocijo que sienten por la creación de sus hijos.