Ciertamente, la música en nuestro país vive un momento importante. Fundaciones y academias privadas, junto a las instituciones estatales,  vienen desarrollando una apreciable labor de difusión de la música y  en pro de la formación y la especialización de nuestros jóvenes músicos.

La “Fundación por la Música” que preside la profesora Margarita Auffant es una de las instituciones privadas, sin fines de lucro, que más ha contribuido a elevar el nivel de los estudiantes, bajo el predicamento de que lo primordial es la excelencia en la enseñanza.

Durante el período 2009-2013, esta Fundación llevó a efecto el programa de piano “Manuel Rueda”,  impartido por el reconocido pianista internacional Antonio Pompa Baldi, en el que participaron estudiantes de diferentes academias y del Conservatorio Nacional de Música, instituciones que dieron continuidad a los estudios de los becarios bajo la vigilancia de los profesores Iván Domínguez y Jasmina Gravilovich.

La excelencia de este extensivo curso ha contribuido definitivamente a elevar el nivel  académico de los becarios, lo que les ha permitido  optar por becas en prestigiosas universidades, institutos de música y conservatorios de los Estados Unidos de América.

Omar Ramírez Pérez y José Javier Ortega han obtenido becas en la Universidad de Boston y en el Instituto de Música de Cleveland. Javier Ortega ocupó, además, el segundo lugar en la competencia realizada en el Conservatorio Mannes de la ciudad de Nueva York, y una nominación para el Premio de las Artes de la Universidad de Iowa. Jhonny Mora Márquez  ha sido admitido en el Instituto de Música de Cleveland, y Massiel Pérez Olivero se apresta a concursar próximamente.

 Estos jóvenes ofrecieron un  recital de clausura de dicho programa, en la acogedora Sala de la Cultura Aída Bonnelly de Díaz del Teatro Nacional,  poniendo en evidencia su talento y la capacidad didáctica de Pompa-Baldi.

Cada uno muestra la excelencia de la técnica alcanzada, lo que les permite abordar las partituras escogidas y transmitir a través de ellas el alma del artista que lleva dentro cada uno de ellos.

 José Javier Ortega interpretó “Etude-tableau Op. 39 y luego la Danza Húngara No. 5 de Brahms,  junto al maestro Pompa-Baldi. Omar Ramírez Pérez, de Rachmaninoff, “Etude-tableau Op. 33. Luego, mostrando otra faceta, la de compositor, interpretó su composición “Payasos”, y -con  el maestro- de Johannes Brahms “Danza húngara” No.1

 Massiel Pérez Olivero, muestra temperamento y pasión al interpretar de Schumann “Novellette” Op.21, y luego “Tarantella”, piano, a cuatro manos.

Jonny Mora Márquez, con sensibilidad y entrañable sonoridad, ejecuta de Chopin Estudio Op. 25, de Rachmaninoff “Etude-tableau” Op. 39 y de Lecuona “En tres por cuatro”.

Final.  El recital concluye con un clímax  al interpretar  junto a Pompa-Baldi la “Rapsodia húngara “No. 2 de Franz Liszt. Hermoso y estimulante el gesto del maestro de acompañar a sus jóvenes discípulos.

 El público, sobrecogido, emocionado, aplaudió calurosamente.   Orgullo dominico sentimos todos y, regocijados, deseamos éxitos en sus carreras, a los jóvenes talentos, al tiempo que felicitamos a la “Fundación por la Música”, a Margarita Auffant, por esta encomiable labor didáctica, hermosa forma de hacer patria.

ZOOM
Algo más
Talento
Omar Ramírez, José Javier Ortega y Jhonny Mora Márquez son jóvenes talentosos y prometedores. Si se mantienen perseverantes, y   si aprovechan la enseñanza que van a recibir en esas instituciones, podrán obtener el éxito en sus carreras. En tanto que Massiel Pérez  es otra joven promesa de la pianística y esperamos que también pueda ser admitida en una institución de prestigio.