Jóvenes jueces de carrera fortalecen  el Poder Judicial

Jóvenes jueces de carrera fortalecen  el Poder Judicial

Los jueces deben desempeñar su función  pensando en el deber cumplido y no en el aspecto monetario, sobre todo, en  momentos en que la sociedad  demanda de  funcionarios públicos  con vocación de servicio, seriedad, responsabilidad y capacidad.

Cuatro jueces de primera instancia coincidieron en esta apreciación, al participar en el conversatorio La Esquina Joven de Hoy.

Los magistrados, que forman parte de la nueva ola de jueces egresados de la Escuela Nacional de la Judicatura, conversaron sobre  su experiencia.

 Participaron Antonio Sánchez Mejía, presidente del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional; Yokaurys Morales, de la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional;  Daira Cira Medina, jueza sustituta del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, y Sergio Antonio Ortega, de la Segunda Sala del Juzgado de Trabajo de la Provincia de Santo Domingo.

Ingreso.   Los jueces coincidieron en señalar que precisamente esa revolución que se produjo en el sistema de justicia del país a partir del 1997,  en el que los nuevos jueces serían  evaluados y  seleccionados por sus méritos académicos y su intachable comportamiento, fue lo que les abrió las puertas para ingresar al Poder Judicial. 

Señalan con firmeza que en el pasado quedó la  corrupción, el tráfico de influencias y  el estancamiento de  los procesos judiciales que con frecuencia se  protagonizaban en el viejo sistema de justicia.

Los  panelistas resaltaron los aportes que en ese sentido ha realizado la Escuela de la Judicatura.

  “La Escuela de la Judicatura es el único lugar donde un juez de corte, un juez de la Suprema, un juez de paz  y uno de primera instancia se pueden sentar a discutir un tema sin que la jerarquía se imponga, sino los criterios académicos, y eso hace que uno adquiera las herramientas necesarias para ser un verdadero juez”, enfatizó Sergio Ortega.

 No obstante, aclaró que  no basta con ello, sino que “hace falta un corazón  y una entrega y que usted asuma el rol de la función  con  los criterios de lo que eso significa”.

Entienden los panelistas que el tema de la corrupción entre los jueces es un  capítulo superado en el Poder Judicial, salvo raras y escasas excepciones.

Cuestionamientos.  Con relación a los cuestionamientos que hacen algunos sectores a decisiones de jueces, los representantes del Poder Judicial manifestaron que en ocasiones  la gente no entiende  que una cosa  es la verdad material  y real y otra  la verdad procesal.

 “Muchas veces el expediente  no contiene  los elementos probatorios necesarios para condenar a una persona; entonces el juez se debe a un valor más allá que el rumor público… que lo que la gente piensa y dice”, intervino la jueza Yokaurys Morales.

Los magistrados recordaron que anteriormente el juez condenaba o descargaba a una persona en base a su íntima convicción, por lo que gozaban de un poder discrecional que, en cierta medida, resultaba peligroso en detrimento de los ciudadanos, porque se podía estar incurriendo en una condena a un inocente, pero ahora son las pruebas las que determinan hacia dónde va la investigación.

Precisaron que los jueces no pueden actuar con temor, sino en base a la  ley.  En ese sentido, resaltaron la importancia de que las decisiones estén debidamente sustentadas y, sobre todo,  en un lenguaje que cualquier ciudadano la pueda entenderlos.  

Nueva Constitución.  Los magistrados se manifestaron optimistas ante los nuevos cambios que trae consigo la nueva  Constitución, especialmente, en ese sector.

Carrera Judicial.   Los jueces de la nueva generación  son escogidos de conformidad con  la Ley de Carrera Judicial. No pueden ejercer la abogacía, ni ninguna otra profesión, salvo  impartir  docencia. 

Décima

Juan María del Orbe

La toma de decisión

de descarga o condena

está en la conciencia plena

del juez y su convicción

por eso en esta ocasión

que con jueces conversamos

ciertamente confirmamos

lo que es una gran primicia

y es ver que nuestra justicia

se encuentra en  buenas manos.

Los protagonistas

Antonio Sánchez

Presidente Primer Tribunal Colegiado

Egresado de la Universidad Iberoamericana (UNIBE)  con el título de Doctor en Derecho. Ingresó al Poder Judicial el 17 de septiembre del 1997, desempeñando las funciones de  abogado ayudante.   En el 2002 fue designado  juez de Paz en Villa Mella, desde donde pasó a ser juez penal  del Distrito Nacional. Conoció el sonado caso Banínter.

Yokaurys Morales

Tercera Sala Civil y Comercial DN

Egresada de la UASD, con una licenciatura en Derecho “Cum Laude”. Ingresó al Poder Judicial en  1999, como oficinista del Tribunal de NNA del Distrito Nacional.  Posteriormente se desempeñó como secretaria y abogada ayudante. En  2004 fue designada jueza de Paz en Manganagua. Desde el año  2006 preside el tribunal civil.

Daira Cira Medina

Juez Segundo Tribunal Colegiado DN

  Egresada de la UASD  en el año 1999 con el título de Licenciada en Derecho “Magna Cum Laude”. Ingresó al Poder Judicial el 1 de abril de 1999, ocupando las posiciones de oficinista, secretaria, abogada ayudante y   jueza de paz. Ha realizado estudios de especialización relacionados con su carrera profesional.

Sergio A. Ortega

Segunda Sala  de Trabajo de Santo Dgo

Graduado de  Doctor en Derecho “Cum Laude” de la UASD. Forma parte del Poder Judicial desde el 2002. Ha sido juez de la Quinta Sala de   Tránsito del Distrito Nacional, de la Sexta Sala de la Cámara Civil y Comercial del  Distrito Nacional y de la Sexta Sala de Penal del Distrito Nacional. Preside el tribunal de Trabajo desde el 23 de julio del 2007.

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