POR ODALIS MEJIA
Para que cese el auge de las drogas,  la delincuencia y la violencia decenas de estudiantes del liceo Hermana Rosario marcharon por calles de Guachupita con el objetivo de llamar la atención de la comunidad en la necesidad  de que impere una cultura de paz.

La marcha partió desde el liceo, ubicado en la calle Samaná y luego tomaron las calles Albert Thomás, Manuela Diez para terminar en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, donde los jóvenes realizaron una pantomima simulando pleitos entre bandas para luego llevar un mensaje en contra de la violencia.

González, directora del liceo, que es regenteado por la organización Fe y Alegría,  denunció que en el sector de Guachupita el tráfico de drogas es común a cualquier  hora del día y muchas veces es cometido por delincuentes que provienen de otras zonas. Señaló que como es un barrio “marcado”, a sus moradores siempre se les echa la culpa de los problemas.

Es por esto que desde el liceo que dirige, explica, se trabaja con jóvenes entre 11 y 19 años  como forma de salvar a ese grupo de estudiantes que  son el futuro de la nación.

Dijo que existe la necesidad de que en el sector la paz, que ahora se encuentra de manera “sutil” por el programa Barrio Seguro, permanezca.

Mientras que Román Batista, del Centro Juan Montalvo, afirmó que la paz se construye priorizando a las personas y a las familias en las políticas gubernamentales e invirtiendo   los recursos necesarios  para una mejor calidad de vida especialmente de los más pobres.