Jóvenes por la igualdad Convertidos en agentes de cambio por Plan Internacional

Jóvenes por la igualdad Convertidos en agentes de cambio por Plan Internacional

Barahona.-Cada uno de ellos cuenta su propia historia en torno a la experiencia vivida en el programa Jóvenes por la Igualdad, que desarrolla en varias provincias del Sur del país la organización Plan Internacional.

Son jóvenes, en su mayoría de ascendencia haitiana, de escasos recursos económicos y con un envidiable espíritu de superación individual y de ser agentes de cambio para los demás y su entorno social.

Cuando reporteros de HOY los entrevistaban para conocer sus experiencias en ese programa se escuchaban en la conversación expresiones como “Wao”, “No tengo palabras para decir todo lo aprendido”, “Esto ha sido un aprendizaje maravilloso” o “Me gustaría que otros puedan ser beneficiados con estos conocimientos”.

Todos dijeron cómo el programa los impactó primero a ellos de manera personal, en el entendido de que no pueden dar lo que no han recibido.

Llevó paz a una familia. Marcial Enis es un joven de 18 años, cursa el tercero del bachillerato. En su comunidad Villa Central, de esta provincia, hay mucha violencia.
Tuvo la oportunidad de aplicar lo aprendido en el programa y se ha convertido en un joven solidario.

Cuenta que uno de sus vecinos constantemente golpeaba a su esposa frente a sus hijos. Lo hacía con regularidad los fines de semana cuando ingería abundantes bebidas alcohólicas hasta embriagarse.

Él y otro compañero del programa entendieron que debían intervenir en ese caso para detener la violencia en esa familia integrada por cuatro hijos. El hombre maltratador le explicó a los jóvenes que cuando estaba sobrio no se recordaba de nada de lo que hacía bebido. Ellos se ofrecieron a ayudarlo con orientación, accediendo ambos.

Marcial cuenta que el hombre les manifestó que cambiaría más aun recibiendo un consejo positivo de ellos, jóvenes que pudieran ser sus hijos. Dice que dejó de tomar alcohol y su esposa, que había detenido sus estudios porque sufría de baja autoestima, se inscribió en la escuela para culminar el bachillerato.

El hombre entendía que debía pagarle con dinero a los chicos ese gesto que le devolvió la paz a su hogar. “Para nosotros lo que hicimos era un beneficio; para él era un costo”, expresa.

Para Marcial lo aprendido en el programa le ha ayudado a comenzar a transformar vidas de personas y está seguro que pueden hasta cambiar comunidades completas.

Motivación. En el caso de Joseph Michelson, según dice él, es que hubo un antes y un después del programa Jóvenes por la Igualdad. Sostiene que ha visto cómo se ha transformado para bien el comportamiento suyo, el de sus hermanos y el de sus compañeros de clases.

Expresa que los estudiantes de su escuela cuando lo observan leer el manual “hombres jóvenes en su compromiso por la igualdad de género” se han entusiasmado hasta más que él. Le piden que comparta el contenido del mismo y ya van por el capítulo dos que se refiere al hombre joven solidario. “Ellos se comportaban incorrectamente, irrespetaban a los maestros, los llamaban a la atención y los enviaban a sus casas para que llevaran a sus padres y algunos fueron expulsados. Ya las cosas son distintas, ellos han cambiado”, expresa Joseph, quien también está compartiendo con sus vecinos los conocimientos aprendidos.

Enseña con el canto. Su voz y su creatividad para componer canciones alusivas a la no violencia contra la mujer son las armas que utiliza Kelvin Constan Félix, de 19 años, quien cursa el tercero del bachillerato.

Se inspira con mensajes para que haya una cultura de paz cuando observa que se cometen abusos en contra de las mujeres y de los niños. Dotado de una hermosa voz, Kelvin aspira que sus canciones se den a conocer a nivel mundial, por considerar que el fenómeno de la violencia trasciende a su comunidad y al país.

“Dios creó a las mujeres no para maltratarlas sino para amarlas, valorarlas y respetarlas. Quizás muchos hombres necesitan un consejo, crear conciencia y eso es lo que yo quiero, a través de mis canciones, ser un alimento para su mente y su corazón”, expresa.

Mensaje en la pintura. Johnny Boucard nunca ha ido a una escuela de pintura. Es un pintor empírico, que nació siendo artista. Sus obras de arte dejan impresionados a todos en el barrio.

Es de los que pinta las paredes de las escuelas y otros espacios con mensajes relativos al no abuso contra la niñez.

Lo siente mucho cuando se entera de que un niño ha sido abusado sexualmente, algunas de las veces hasta por sus padres y vecinos cercanos. “Por medio de mi pintura quiero transmitir el mensaje de respeto a las niñas. Aspiro ser pintor, desarrollar el don que Dios me ha regalado para seguir llevando el mensaje de no violencia en ninguna de sus formas ni contra nadie”.

En la cita con los jóvenes estuvo también Elizabeth Amancio, de 16 años. Ha sido beneficiada de la campaña de Plan Internacional “Por ser niña” y del proyecto “Yo quiero ser lo que quiero ser”. Contó que ha aprendido a conocer de sus derechos y sus deberes.

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