POR ODALIS MEJIA
La falta de apoyo, de confianza en el entorno familiar y de oportunidades sociales que beneficien a la juventud, son de las principales quejas de la mayoría de los jóvenes que sienten que la sociedad no los valoran de manera justa y positiva. En este planteamiento coincidieron jóvenes consultados que participan en el congreso «Dignidad y moral en la juventud» que celebra la Pastoral Juvenil de la iglesia católica hasta el día de hoy, y que reúne a más de 400 jóvenes de todo el país.

El padre Luis Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil, apuntó que desde el gobierno no se invierte lo suficiente en la niñez ni la juventud porque no reportan beneficios políticos.

Dijo que el concepto clientelista es el que prima en la administración del Estado y como los niños y jóvenes no aportan votos, se invierte muy poco en políticas sociales que vayan a beneficiar esos segmentos de la población.

Afirmó que muestra de esto es que las instituciones que trabajan con jóvenes además de que se les asignan fondos irrisorios a través del Presupuesto Nacional, para este año fueron recortados en más de un 20 por ciento.

En tanto que para Gonzalo Soriano, coordinador juvenil de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina de Santo Domingo, la mayor parte de los jóvenes no se sienten amados por sus familias y su entorno por lo que buscan refugios en las drogas, el sexo desenfrenado y la delincuencia, citando como ejemplo que la mayoría de los delincuentes no sobrepasan los 25 años de edad.

Carol Martínez, estudiante de medicina de 22 años y perteneciente a la parroquia Nuestra Señora de la Ascención del Distrito Nacional, considera que si se otorga mayor participación a la juventud éstos podrían encaminarse por vías positivas porque se sentirían mejor valorados.

Edinson Herrera, estudiante de contabilidad de 27 años, considera que muchos jóvenes llevan a cabo prácticas negativas para llamar la atención o castigar a sus padres, quienes piensan que no les brindan oportunidades para desarrollarse.

En esa línea, José Alberto Beltrán, un joven no vidente de 15 años procedente de Monte Plata, narra con mucha madurez que los jóvenes no deben denigrarse, sino por el contrario su auto estima debe ser exaltada en todo momento, tras sugerir que sus inquietudes deben propagarse en toda la sociedad. «Que no sea un congreso nacional de jóvenes sino que sea un congreso para la sociedad entera, que lo necesita».

Jezir González, de 25 años de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Santiago y quien dirige un programa de promoción de niños y adolescentes, plantea que la sociedad debería invertir más en esos segmentos, ya que cuando a los jóvenes difíciles se les presentan más oportunidades éstos las aprovechan de la mejor manera.

En tanto que Samuel Abreu, estudiante de comunicación de Jarabacoa, dijo que en la medida que los jóvenes tengan a su alcance espacios para formarse, divertirse y trabajar, en esa medida podrán actuar mejor en la sociedad.

DEL CONGRESO

El congreso «Dignidad y moral en la juventud se celebra durante este fin de semana en el colegio Don Bosco de esta capital. Esta actividad fue preparada con miras a la celebración del Día Nacional de la Juventud, este 31 de enero. En el mismo se tratan temas como los valores morales, la sexualidad, la política, la delincuencia, la ética, que serán abordados por orientadores y diversos panelistas, entre los que se citan el jefe de la Policía Nacional, Manuel de Jesús Pérez Sánchez.