“No me parece que estoy ayudando o que estoy haciendo un intercambio, ya que emocionalmente lo disfruto mucho”, es el testimonio María Isabel Medina, joven médico de 29 años que ha participa en acciones filantrópicas en la frontera a través de diferente entidades gubernamentales.

Como médico voluntaria explica: “No es que el Estado es parte de la cadena, es la cadena entera, lo que exige contar con programas de voluntariado de gente que desee ayudar”.

En el tal sentido y apropósito de la celebración ayer del “Día Internacional de la Juventud”, exploramos un programa voluntario que funciona dentro de una institución gubernamental. Se trata del Voluntario de la división de juventud de la dirección de Superación y Género del Programa Supérate.

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Se trata de un espacio que encarga de diseñar y ejecutar estrategias para el empoderamiento de los adolescentes y jóvenes dominicanos, con especial atención a los provenientes de familias participantes del programa social. Dichas estrategias van enfocadas en el desarrollo de capacidades que les permitan mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias a través de su integración, participación e inclusión social, partiendo de la realidad en la que viven y fomentando los valores de solidaridad, responsabilidad e integridad.

Yanuel Cordero, encargado de la división explica que mediante esta iniciativa que trabaja con jóvenes de entre 15 y 35 años a nivel nacional e internacional.

“Nosotros lo que buscamos es que los jóvenes puedan aportar a la sociedad a través de diferentes ejes como son: la sensibilización, la prevención y la participación e inclusión social”.

Este voluntariado trabaja a nivel nacional con 50 jóvenes en cada provincia, que apoyan en todas intervenciones que realiza la institución.

Igualmente asegura Cordero, también realizan acercamientos chicos y chicas profesionales de diferentes áreas para que aporten sus conocimientos ya sea en charlas presenciales o a través de un podcast.

“De manera voluntaria ofrecen transmiten sus conocimientos a otros jóvenes”, dice.
Voluntarios más allá de los mares.

Cordero citó además que grupos de jóvenes dominicanos que residen en el extranjero también quieren a portar dando talleres a través de la virtualidad.

“Esos jóvenes en algún momento también estuvieron en este proyecto y ahora quieren aportar”.