Las generaciones emergentes viven situaciones de privación, limitaciones y múltiples formas de violencia que afectan el disfrute de sus vidas en plenitud y su desarrollo integral, por lo que el contexto regional latinoamericano sufre una situación de violencia y destrucción que atenta contra la calidad de vida de las personas.
Las consideraciones corresponden a las organizaciones cristianas que participaron de la consulta regional Iglesia, generaciones emergentes y violencia en América Latina.
Al ofrecer detalles sobre las conclusiones a las que llegaron en la consulta, Enrique Pineda, Kleber Lara, Alfredo Mora y Jorge Zúñiga coincidieron en que la sociedad tiene que hacer todo lo posible por detener el ciclo de violencia que se vive diariamente.
Recomendaron poner especial atención en los jóvenes y niños, escucharlos e instruirlos en cultura de paz, ya que son determinantes a la hora de buscar solución al mal de la violencia.
Consideraron que la sociedad tiene que tratar de romper ese ciclo y observaron con preocupación que los mayores niveles de violencia se den en los hogares y en las escuelas.
Expusieron como causa de la violencia escolar las condiciones inadecuadas de los planteles para impartir clases y la violencia de profesores hacia estudiantes a las dificultades de éstos y a que muchas veces llevan sus problemas a la escuela y es más fácil desquitarse una incomodidad con alguien prácticamente indefenso.