Joyas artesanales

<p>Joyas artesanales</p>

En este trabajo hemos querido enfocar dos aspectos diferentes de la artesanía criolla, presentando a nuestros lectores prendas trabajadas por la diseñadora Sissy Bermúndez y el artesano Martín Reyes.

POR ROSARIO TIFÁ
El talento de los diseñadores y artesanos se unen para crear joyas y finas bisuterías utilizando materiales naturales extraídos de nuestros campos y minas, con el propósito de contribuir con la belleza de la mujer.

En su mayoría esos materiales, como el larimar y el ámbar dominicano, sólo se encuentran en nuestro suelo, específicamente en las lomas de Barahona, Puerto Plata y Santiago de los Caballeros.

Los cuernos y huesos de animales, corales, concha, corozo, ojo de buey y semillas diversas, son parte también de las alternativas que ofrece la naturaleza al hombre.

Para pulirlas y moldearlas intervienen las diestras manos del artesano que con la agilidad que le dan los años en ejercicio van dándole las formas y figuras trazadas por el diseñador.

De esa manera surgen hermosos collares, de cuántas vueltas usted pueda imaginar, aretes, pulseras, anillos, dije y broches montados en oro blanco y en plata  para embellecer la silueta femenina.

Elegantes carteras confeccionadas en finas telas con detalles en estos materiales se unen a esas prendas que recorren el mundo de mano del turista que visita el país.

 Tips  para conservar estas prendas
 Las piezas de cuerno deben ser  guardadas fuera de las gavetas para que no cojan humedad y se doblen.

 Antes de colocarse el collar, la mujer, debe ponerse el perfume y dejar que la piel lo asimile. El químico del perfume tiende a deteriorar este material.

 Las pulseras de cuerno se deben guardar enrrolladas con una goma elástica, que no la oprima más del tamaño de la muñeca. De este modo ni se anchará ni achicará.

 El hueso al recibir un golpe o caerse, es muy probable que se rompa, en cambio eso no sucede con el cuerno.

 El cuerno viene en una variedad de colores que van desde el blanco, crema, marrón, naranja y negro.

 El cuerno trabajado con plata con el tiempo se pone oscuro, solo debe limpiarse con una lanilla o felpa frotándose varias veces: No es recomendable usar limpiador de plata debido a que se pone opaco.

La evolución del diseñoPara pulir y moldear estos materiales intervienen las diestras manos del artesano que con la agilidad que le dan los años en ejercicio van dándole las formas y figuras trazadas por el diseñador.

En este trabajo hemos querido enfocar dos aspectos diferentes de la artesanía criolla presentando a nuestros lectores prendas trabajadas y diseñadas por dos profesionales: Sissy Bermúndez, de una vasta experiencia,  y Martín Reyes, quien también lleva años en esa  interesante labor.

Para Reyes, este tipo de trabajo es un aprendizaje que se adquiere «en la universidad de la vida» resultando un poco monótono al principio por su condición de manual, para luego convertirse en interesante y divertido.

Junto a él trabajan diez personas, entre artesanos y personal de apoyo, que diseñan distintas piezas en larimar, ámbar, coral negro y conchas; materiales que son empleados, además, en otras áreas de la decoración del hogar.

Martín Reyes quien se define como un defensor de los recursos naturales y por consiguiente contra la depredación, dice que el coral negro en veda en el país, lo adquiere en el mercado y que según informaciones procede de Haití y Panamá.

Afirma que en ocasiones ha llegado a elaborar algunas «piecesitas» de concha de carey, pero de las que aparecen desde hace tiempo en el mercado, porque también su caza está prohibida y penalizada en República Dominicana.

Martín, propietario de  Artesanía «El Santuario», ubicado en Villa Mella, vende sus productos en diferentes resorts de la zona de Bávaro, en Higüey, Puerto Plata, La Romana y en Santo Domingo en la Zona Colonial.

Su constante contacto con los turistas le permite indagar cuáles son las prendas de su gusto y preferencia de una artesanía dominicana que se dice que es única en el mundo, debido a que por sus cortes y formas nunca se encuentran piezas iguales.

En su taller también fabrica diferentes piezas con esos materiales y fibra de vidrio que emplea en la decoración de escalera y pasamanos de residencias y museos del país como el Museo del Ambar.

Sissy Bermúndez, en cambio, comenzó hace unos 15 años en la confección de bisuterías y para esa época ya había grupos de artesanos, que trabajan en esas áreas, instruidos por unos colegas que llegaron al país invitados por el gobierno de turno.

De esa forma se creó un estilo que fue utilizado por varios años y transmitido a otros artesanos que surgían en el oficio. Sissy rompe con ese estilo empleando una idea diferente, cambiando patrones, grosor y ensamblado.

Luego de trabajar con una gran cantidad de artesanos elige dos con los cuales trabaja hasta el momento, lo define de esta manera: «son artistas y cada pieza es una obra de arte»

Al resaltar la afinidad entre ella y el artesano indica: «existe una comunión tan grande entre el artesano y yo, que al observar la pieza terminada me doy cuenta en qué estado de ánimo fue elaborada… esto es artesanía total».

Sissy explica que es todo un proceso elaborar una pieza en cuerno y en hueso para hacer piezas que sirvan para la fabricación de collares, aretes, pulseras, anillos y otros finos accesorios.

Modelo: Dawilda González

Accesorios: Sissy Bermúdez y Martín Reyes.

Diseños: Sissy Bermúndez

Fotos: Jimmy Aquino para Thiago Da Cunha.

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