Muchos años atrás poquito más de tres décadas escribió el cuento Había una vez y dos son tres, que le valió el primer premio en el Festival de Navidad del Ateneo Puertorriqueño. Ese apenas era el comienzo de Juan Antonio Ramos, pues a esa edición le siguió una larga cadena que incluye: Démosle luz verde a la nostalgia, Hilando mortajas y Latidos telefónicos.

Gracias a esa trayectoria, fue un honor para los representantes de la Fundación Corripio tener en su espacio al escritor boricua, con la conferencia De la autenticidad literaria y el mercado actual del libro.

En la entrada del auditorio Manuel Rueda, Juan Antonio Ramos estaba acompañado de ejecutivos de la fundación, quienes recibían a los escritores e intelectuales que se dieron cita.

Tras varios minutos de charla informal, los asistentes ocuparon sus asientos. En la mesa principal acompañando al escritor estuvo José Luis Corripio Estrada, vicepresidente; Jacinto Gimbernard, director ejecutivo; y los asesores José Alcántara Almánzar y Jorge Tena Reyes. Todos de Fundación Corripio.

Durante la charla, el conferencista aseguró que respeta el derecho que cada escritor tiene de hacer lo que desee con su literatura.

Yo, por mi parte, insisto en la creación de una literatura auténtica, afirmó.

Entiende que es inauténtico y posiblemente mal escritor, aunque se mate vendiendo libros, aquel que fríamente escoge temas o asuntos de una manera racional, porque piensa que daría un palo.

Así, durante más de una hora, el puertorriqueño deleitó a su público con su magistral conferencia.

[b]Perfil[/b]

Juan Antonio Ramos es narrador. Nació en Bayamón, Puerto Rico, en 1948. Trabajó durante seis años como maestro de escuelas públicas. Se ha desempeñado como profesor de literatura en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, en la cual se graduó de bachiller y de maestro en literatura. Enseñó también en el Departamento de Lenguas Romances en la Universidad de Pennsylvania y fue allí donde obtuvo un Doctorado en Filosofía y Letras.