Fue estadista, jefe de Estado y tam- bién expuso una teoría sobre el Estado
En el origen de un liderazgo hay varias fuentes: una de ellas es la coyuntura. Unos surgen en el momento en que esta se presenta, fruto de condiciones políticas, económicas y sociales, y cumplen su rol en una etapa determinada.
Hay otros liderazgos que son el resultado de la vida, de la evolución de un personaje que convierte sus ideas en hechos: de ahí sale el líder.
Es parte del desarrollo de su vida política, intelectual y sicológica. Práctica y teorización En el caso de Juan Bosch, su liderazgo pertenece a esta última modalidad. Surge como líder y guía; se desarrolla a partir de una evolución social y humana, cuyo origen podría ubicarse en su niñez.
Muchos confunden los términos líder y caudillo; el caudillo resulta de una condición atrasada de la vida de su pueblo, de características agrarias. El caso de Bosch es diferente: su liderazgo es fruto de una práctica política y social, así como de acciones humanas enriquecidas.
A partir de esas nociones, ha desarrollado siempre una teoría. En él tenemos a uno de los grandes cuentistas de la lengua española, quien, cuando ya dominó la técnica de ese género, escribió en 1958 una tesis definitiva sobre el arte de escribir cuentos. Y así lo haría en cada una de las disciplinas en que se desarrolló.
Gran comunicador: desde adolescente publicaba periódicos escolares, y cuando conoció la comunicación en diversos niveles, teorizó sobre ello. Y lo mismo sucedió con el partido: cuando tuvo la gran experiencia de haber fundado dos de las más importantes organizaciones de la historia dominicana, escribió varias obras sobre ellas.
Bosch fue estadista, jefe de Estado, y también expuso una teoría sobre el Estado, en la que explica su experiencia y reflexiones sobre esa entidad rectora de la sociedad, desde sus orígenes en la antigua Mesopotamia (hoy Irak) hasta nuestros días.
Y lo mismo hizo en otras áreas de la práctica social que luego llevó al enfoque teórico. Líder del pueblo dominicano, ejerció el liderazgo en el país y en el exterior; fruto de esa práctica y reflexiones nació su ensayo titulado «La función del líder», publicado inicialmente en la revista Política: Teoría y Acción, órgano teórico del Partido Revolucionario Dominicano, y después lo incluyó en la publicación del mismo nombre en el Partido de la Liberación Dominicana.
Claves del liderazgo Hay varias nociones de las raíces, las claves que a nuestro juicio pueden definir lo que sería la fundamentación de su liderazgo. Sobresale el profundo amor a su pueblo.
Verdadera constante de su actuación a favor de los dominicanos. Para ilustrar ese amor citaremos un discurso que Bosch pronunció en la Primera Convención del Partido Revolucionario Dominicano, la que en septiembre de 1962 lo eligió candidato presidencial:
“Hace unos años, en Venezuela, me tocó hablar en una actividad parecida a esta, en un mitin que ofrecía el partido Acción Democrática, y recuerdo haber dicho en aquella ocasión que si tuviera que volver a nacer reclamaría volver a nacer en la República Dominicana; que si mi pueblo había sufrido y estaba sufriendo en el exilio y con él todos nosotros y los que luchaban aquí adentro, yo quería volver a nacer en este pueblo; que si tuviera que volver a padecer las consecuencias de los errores de los dominicanos y de mis propios errores igualmente quería nacer en mi país; entonces lo decía con cierta amargura sincera, pero era amargura, y hoy, viendo aquí reunidos a estos hombres del pueblo, porque en esta convención no hay tutumpotes; viendo este paisaje de rostros de hombres adornados por la sonrisa y los ojos brillantes de las dominicanas revolucionarias aquí presentes, hoy digo con alegría profunda que si tuviera que volver a nacer, yo quisiera volver a nacer en la República Dominicana”.
Ahí está dicho cómo amó a su pueblo, cómo lo amó hasta el final y cómo amó a su tierra, la que lo vio nacer; por eso está sepultado en La Vega, donde le llevan flores a su tumba. Ese amor de Bosch por el pueblo dominicano es el amor por las masas dominicanas.
Lo primero que hizo fue escribir cuentos que reflejaran el drama del campesino; con el tiempo, se daría cuenta de que no bastaba narrar en su literatura cómo vivía, cómo sufría. Se convenció de que era necesario transformar esa realidad por medio de la lucha política.