Juan Dolio buscando su  espacio

Juan Dolio buscando su  espacio

En 1974 se me aproximó una persona para ofrecerme un solar en la playa de Villas del Mar, en Juan Dolio. Lo pensé mucho ya que el precio rondaba unos 10 mil dólares y el solar era de unos 1,400 metros. Finalmente no lo compré y muchos años después me alegré de esa decisión al ver que esta zona no se desarrollaba como un verdadero polo turístico.

En Juan Dolio se construyeron varios hoteles, muchos de los cuales están cerrados y en venta. Los abiertos, luchan por sobrevivir.

En los años 80 nació la urbanización Talanquera con un hotel frente al mar del mismo nombre. Este proyecto está al norte de la Autovía del Este y su urbanización, en solares dotados de todos los servicios, creó muchas expectativas, pero tampoco tuvo éxito ya que pocas personas compraron solares y apenas se construyeron unas cuantas casas.  

A mediados de los 90 nació Metro Country Club que está frente al Boulevar, la vieja autopista hacia el este. Este proyecto fue un rotundo éxito ya que la primera etapa se urbanizó totalmente y se vendió en pocos años. Expandieron el proyecto hasta llegar a la Autovía del Este y prácticamente está todo vendido. 

En la década del 2000 nació Guavaberry Golf and Country Club, frente a la Autovía del Este, cuyo tamaño duplicó al de Metro. La primera etapa también se vendió bien pero aún hay muchos solares sin construir y terreno por urbanizar. En Guavaberry hay más de 400 casas, apartamentos y Town House cuyas distancias entre ellos puede llagar a más de cinco kilómetros. Hay tanto terreno que pueden pasar 15 años para desarrollarse completamente.   

El éxito de estos dos proyectos descansa en que cuentan con su campo de Golf, casa club, restaurant, piscina, club de playa, caballeriza, energía permanente y precios que están al alcance de la clase media dominicana. Ambos son muy acogedores y ambientalmente saludables, donde puedes vacacionar o vivir con todas las comodidades a 45 minutos de la capital y a 15 de San Pedro de Macorís. Estos serán barrios capitalinos dentro de dos décadas. 

Pero el gran salto de Juan Dolio son las majestuosas estructuras que se construyen frente a la playa, donde se levantan edificios de apartamentos de 10 y 20 pisos con precios que van desde 250 mil a un millón de dólares y que se venden con rapidez. Muchos dominicanos y extranjeros retirados, están comprando en la zona para vivir permanentemente o simplemente para vacacionar.

Ver la cadena de edificios de apartamentos desde la playa es espectacular y ya luce como un pedazo de Miami Beach, pero más natural.

La calle interior de Juan Dolio se ha convertido en una activa zona de negocios, con bancos comerciales, servicios telefónicos, restaurantes italianos, españoles, franceses y criollos de excelente calidad, tiendas de ropa, heladerías, salones de belleza, gift shop, farmacias, colmados, licor store, etcétera.

37 años después de aquella oferta, los solares de Villas del Mar han subido de valor meteóricamente y se urbanizan en forma acelerada ya que se ven cientos de construcciones en los alrededores. Su precio, sean casas o apartamentos, son mucho menor a lo que están frente a la playa y tienen la ventaja de disponer de los mismos servicios. 

Ojalá se promoviera una ley que incentive aún más a los extranjeros de clase media a retirarse en el país. Por vivir frente a esas playas o muy cerca de ella, pagarían lo que sea ya que es un privilegio que no se ve en otros polos turísticos, saturados de hoteles y turistas.    

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