El líder opositor venezolano Juan Guaidó viajó a Colombia para participar junto con el secretario de Estado Mike Pompeo en una conferencia regional sobre maneras de combatir el terrorismo, en la más reciente muestra de apoyo para el hombre que Estados Unidos considera el líder legítimo de Venezuela.
De Bogotá, Guaidó viajará a otros países, entre ellos Estados Unidos y Europa, revelaron fuentes cercanas al gobierno colombiano, que hablaron bajo condición de anonimato.
Si bien se desconoce el itinerario de Guaidó en Europa, estará allí al mismo tiempo que el presidente Donald Trump estará participando en el Foro Mundial de Davos, Suiza, el 21 y 22 de enero. Por lo tanto, es posible que ocurra allí un primer encuentro entre Guaidó y Trump.
El presidente colombiano Iván Duque mandó un tuit dándole la bienvenida a Guaidó y anunciando que se reunirá con él más tarde. En tanto, Pompeo dijo a los reporteros mientras volvía de una reunión en Berlín que esperaba que Guaidó asistiera a la cumbre, llamándolo “el líder electo de Venezuela”.
No queda claro cómo Guaidó salió de Venezuela. Es apenas la segunda vez que viola la prohibición de salir del país dictada por el pro-oficialista Tribunal Supremo. En su rol como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Guaidó es reconocido como presidente legítimo por muchos venezolanos, además de Estados Unidos y más de otros 50 países que consideran que la reelección del líder socialista Nicolás Maduro fue por fraude. Para Guaidó, cualquier viaje al exterior incluye severos riesgos.
En febrero del año pasado, tras una gira por varios países latinoamericanos, se arriesgó al arresto y regresó a Venezuela en un vuelo comercial, y en Venezuela le esperaban varios diplomáticos extranjeros.
Desde entonces ha tenido dificultades para mantener el impulso en su campaña por destituir al líder socialista Nicolás Maduro. Las protestas callejeras prácticamente han cesado y su llamado en abril para que las fuerzas armadas se alcen contra Maduro no tuvo mucha repercusión. Al mismo tiempo, Maduro se las ha ideado para evadir las sanciones estadounidenses, dolarizando gran parte de la economía y levantando los controles de cambio y de aduanas.
“Pienso que todos entendieron el desafío, el reto de que restaurar la democracia en Venezuela sería complicado”, dijo Pompeo.
Pero comentó que ha habido un “progreso real” para quitar a Maduro del poder.