No busca cámaras, es un hombre sereno, siempre está en lo suyo y eso le ha permitido ser un hombre de éxitos por varias décadas en la pelota de RD.

Se trata de Juan Jiménez, quien lleva 20 años como coach de pitcheo de las Aguilas Cibaeñas en una labor que no es sólo sacar lanzadores.

Jiménez, un ex lanzador que brilló en el box, más como relevista, realiza una función delicada para garantizar que los lanzadores que están en el box trillen por un buen camino.

«Cuando un lanzador no está haciendo lo correcto y le están dando mi función en subir a la lomita, decirle qué hace mal para que pueda cumplir», apuntó el veterano dirigente.

Jiménez es un símbolo de las Aguilas en los últimos 31 años. Redactores de Hoy le cuestionaron sobre la forma que él actúa cuando en el box se encuentra un lanzador estelar de grandes ligas y dijo: «No todos los lanzadores son iguales, lo que pasa es que hay que hablarles cosas diferentes, pues tienen temperamentos diferentes».

Apuntó que su misión es seguir a los lanzadores un día antes de subir al box, luego ver los calentamientos que realizan antes del juego, además seguir sus movimientos y actuaciones en el box, para ver cómo va trabajando.

«Nosotros le auxiliamos entrada por entrada, si es necesario, para explicarle la forma de lanzar a determinados bateadores, si no lo conocen», dijo.

El ex lanzador que debutó en el béisbol profesional de invierno en la temporada 1967-68, con las Estrellas Orientales, apuntó que siempre se mantiene aconsejando a los lanzadores, en especial a los jóvenes.

Durante su actuación con las Aguilas Cibaeñas ha tenido que trabajar con estelares lanzadores como Bartolo Colón, Cuta Pérez, Julián Tavárez, Hipólito Pichardo, además de importados que han militado con el combinado mamey y luego han triunfado en las grandes ligas.

Parte de su éxito se debe a que es una persona tratable, no le gustan los conflictos y es responsable en sus funciones.

«Yo trato de mantener una buena relación con todos, sin apartarnos de la responsabilidad mía y la de ellos, pues cada uno es responsable a sus actos», manifestó.

Jiménez es un símbolo en las Aguilas, donde ha disfrutado de grandes triunfos, ha estado en el equipo desde la campaña de 1970-71 y en ese trayecto las Aguilas han conquistado varias coronas en el país y Series del Caribe.

En una oportunidad llegó a ser el cerrador oficial de las Aguilas y se distinguió siempre por su forma de vestir, con su uniforme impecable y bien planchado, además de sus zapatos limpios.

[b]COMO JUGADOR[/b]

Manifestó que lleva 31 años con las Aguilas, como jugador y coach de pitcheo, ya que se respira aire de armonía, cariño y respeto, y dice » estoy en mi familia».

Jiménez llegó a las Aguilas en la campaña 1970-71. Participó en 13 partidos, dos como iniciador, 35.2 entradas lanzadas, 13 carreras limpias, 42 imparables y una efectividad de 3.32.

Llegó al profesionalismo en la campaña 1967-68, con las Estrellas Orientales, jugó la próxima temporada y luego pasó a las Aguilas, donde estuvo durante 11 campañas, hasta el torneo 1980-81.

Durante su carrera como lanzador participó en 13 campañas, dos con las Estrellas y 11 con las Aguilas.

Subió al box en 214 juegos, 6 juegos iniciados, un juego completado, 413.2, 106 carreras limpias, 422 hits, con una efectividad de 2.31 de por vida, 70 bases en bolas, 166 ponches, una blanqueada, 18 juegos salvados, 28 victorias y 20 derrotas.

[b]31 años con las Aguilas[/b]

Juan Jiménez lleva toda su vida deportiva con las Aguilas Cibaeñas. Durante su estadía en las Aguilas ha estado bajo la dirección de diferentes presidentes como Papy Bisonó, Juan Sánchez Correa, Tito Hernández y Chilote Llenas.

Por su dedicación al trabajo y su responsabilidad goza de la confianza de la directiva de las Aguilas.

Jiménez asegura que las Aguilas son una familia, pues el presidente Chilote Llenas era su compañero y el manager Félix Fermín era jugador siendo él pitcher coach.

Se le cuestionó la razón por la que no labora en el béisbol organizado de los Estados Unidos y dijo: «Prefiero estar aquí con los Indios de Cleveland, gano igual o más que en los Estados Unidos».

Apuntó que prefiere estar con su familia y amigos, que estar viajando en un equipo de clase A. «Si me ofrecen para doble A o triple A, las cosas cambiarían».