Aunque se le conoce como una persona sosegada, el jardinero Juan Lagares tiró un grito de guerra, “Aquí vamos a dar tablas”, para advertir lo qué harán las Águilas Cibaeñas en la próxima temporada que inicia el próximo el 15 de noviembre.
El virtuoso jardinero con un guante de oro en Grandes Ligas, definió a las Águilas como un equipo completo.
Lagares fue el invitado a la conferencia de prensa virtual que organizó el departamento de Comunicaciones y Prensa de las Águilas Cibaeñas.
Elogió los refuerzos que se han anunciado, especialmente el cubano Rangel Ravelo, el panameño Edmundo Sosa y el estadounidense John Nogowiski que son jugadores de posiciones.
El jugador ha sido víctima de las lesiones y eso ha afectado su carrera, siendo la razón por la cual se ha presentado temprano a los entrenamientos de los aguiluchos.
“Tengo que estar en buenas condiciones para evitar las lesiones y por eso estoy trabajando temprano”, puntualizó.
Consideró que debe estar preparado físicamente, aunque se quejó de que no ha recibido muchas oportunidades de jugar en Grandes Ligas.
“Aquí lo principal es ayudar las Águilas a ganar y hacer un buen trabajo para ir a los Estados Unidos”, expuso.
Además tenía contrato con los Padres de San Diego, pero se salió voluntariamente del mismo y volvió a su equipo original los Mets de Nueva York, quienes se interesaron en él.
“Estoy saludable y por eso cumplo con el protocolo, porque estar en salud es vital para un jugador como yo”, sostuvo.
En la temporada pasada Lagares jugó en 27 juegos para las Águilas Cibaeñas, agotando 104 turnos oficiales, pegando 35 cohetazos y promedio de 337 de average, adornado por un jonrón, dos triples y siete jonrones, pisó el plato 22 veces y remolcó 26 compañeros.
En el Round Robin el nativo de Constanza solamente pudo actuar en dos encuentros y consumió ocho turnos con un imparable.