Madrid (EFE).- El rey del merengue y la bachata, el dominicano Juan Luis Guerra, vuelve al mercado discográfico tras tres años de silencio con La llave de mi corazón, un disco en el que el Caribe renace y en el que, sin dejar de lado su vocación religiosa, emprende una lucha romántica a través de la música.
Guerra retoma su espíritu caribeño con este décimo álbum, en el que explora un sonido que nunca se había oído en los trabajos del artista y que él resume, en una entrevista con Efe desde Miami, bajo la expresión de arreglos con comida.
Esta particular descripción hace referencia a la multitud de notas que se van sumando, desde la estructura inicial de blues hasta el sonido de una bachata, un mambo y un merengue adornados con una big band, algo presente en el tema que da título al álbum y que, según el cantante, es tremendamente innovador.
La llave de mi corazón (Capitol) contiene, con esta fórmula acumulativa, 13 temas, entre ellos 5 merengues, 2 bachatas, 2 salsas y 2 canciones de amor, en los que Guerra apuesta netamente por el romanticismo, por ser lo que ahora me apetece y, además, lo que el mundo más necesita.
Para cantar en ese tono, Guerra considera extremadamente adecuada la bachata Que me des tu cariño y prefiere dejar sus letras más comprometidas para el merengue y la salsa, aunque son tres caminos diferentes para llegar a un mismo sitio, a un sello muy personal, asevera.
Sin embargo, la vía espiritual iniciada por el artista con Para ti, un disco íntegramente dedicado a Dios, no se ha desviado, ya que, según afirma: sigo sirviendo al Señor Jesús a través de esta exaltación de amor, un sentimiento que Él se encargó de derramar en nuestro mundo.
A su fe atribuye haber podido restaurar una vida que se inició en 1957 en Santo Domingo y que, tras pasar por los estudios de Filosofía en su ciudad natal y por el Berklee College of Music de Boston, tuvo la oportunidad y el privilegio de abrir las puertas a la música latina en Estados Unidos.
Con su grupo, 4.40, fue un pionero de la fusión de ritmos caribeños con rhythm and blues o pop que, a través de temas como Ojalá que llueva café o El Niágara en bicicleta, alcanzó unas ventas globales de 10 millones de copias y tres premios Grammy.
Guerra considera que la cultura latina se está imponiendo en Estados Unidos por su riqueza y cada vez se está tomando más en cuenta en todas las manifestaciones artísticas, como demuestra el concierto convocado para el 30 de marzo en el Madison Square Garden de Nueva York, en el que compartirá escenario con los españoles David Bisbal, Alejandro Sanz y la colombiana Fanny Lu.
La llave de mi corazón se abre también al inglés con dos canciones: la versión de la canción que da título al álbum, y primer single, llamada Medicine for my soul, y Something Good, una bachata pop a dúo con una cantante italoamericana maravillosa, Chiara Civello.