POR JORGE RAMOS
Juan Luis Guerra convirtió la noche lluviosa del sábado en un inolvidable encuentro de merengue, bachata, salsa y balada, donde no faltaron las bendiciones del artista, ante más de 50 mil personas que llenaron el Estadio Olímpico, una área de 18.673 metros cuadrados en el centro de la capital dominicana.     

La multitud, conformada por jóvenes y adultos, bailó y coreó cada una de las interpretaciones del artista de fama internacional, teniendo como pista el material de protección que cubrió por completo el terreno de la instalación deportiva, como lo hizo en octubre pasado el Festival Presidente de Música Latina.  

El punto negativo de la noche se produjo cuando la brisa y los movimientos de las personas que trataban de protegerse de la lluvia, provocó el desplome de un andamio de publicidad que hirió a ocho personas, las cuales fueron trasladadas de emergencia en ambulancias al Hospital Central de las Fuerzas Armadas y a la Plaza de la Salud.

Cuatro de ellos fueron despachados la misma noche del sábado, en tanto dos de los afectados fueron dados de alta en la mañana de ayer. Juan Luis visitó ayer por la mañana al único joven que permanecía interno en la Plaza de la Salud, debido a que se le practicaban algunos estudios.

Juan Luis inició su repertorio de 25 canciones a las 9:30 de la noche con “Soldado”, tras salir de una caja de madera donde lo llevaron al escenario, en medio de un ambiente festivo y gozoso en el Estadio Olímpico Félix Sánchez. 

La adrenalina aumentó aún más cuando el cantautor criollo entonó los merengues “Visa para un sueño”, “Vale la pena” y “A pedir su mano”, con el coro impecable de las voces de Adalgisa Pantaleón, Roger Zayas Bazán y Kiko Rizek, y el excelente acompañamiento de la orquesta, dirigida por Yanina Rosado, confirmando la calidad de la orquesta y músicos.

En la quinta canción, “Quisiera”, cantó a dúo con su compatriota Pavel Núñez, en el décimo tema hizo lo mismo con Chichí Peralta en un medley de salsa y cinco minutos después salió otro de sus invitados, Marcos Hernández, también ex integrante del grupo 4-40, quien interpretó “Tú”.       

No les importó la lluvia

La lluvia, que desde la tarde comenzó a caer en Santo Domingo, no afectó la asistencia ni el desarrollo del concierto patrocinado por Orange Dominicana para celebrar sus cinco años en el país.

Como cosa de Dios, la llovizna arreció cuando Juan Luis comenzó a cantar la octava canción,  “Ojalá que llueva café”, pero el público en general desafió la inclemencia del tiempo para gozar con la música de 4-40.  

El gran final ocurrió a las 11:40 de la noche con “La cosquillita” y el último invitado de Juan Luis, el músico típico conocido como El Prodigio, otro tema que convirtió a la instalación deportiva en una enorme pista de baile para jovencitos y bien adultos. 

Justo a las 10:45 de la noche, apareció la sorpresa internacional que Guerra tenía para su público, el cantautor y actor argentino Diego Torres, quien cantó a dúo con el líder de 4-40 el tema “Bachata rosa”, para dar las gracias por el recibimiento y despedirse de inmediato con su canción emblemática “Color esperanza”, en medio de gritos y estruendosos aplausos.