NAVARRETE, SANTIAGO.  Los residentes en el barrio Juan Matías, de este municipio, reclamaron ayer la reparación y pavimentación de las calles y caminos vecinales, una obra   que según dijeron fue prometida por la alcaldesa Amantina Gómez, en la  campaña electoral.

Lidia Ramona Rosario, residente en el sector, dijo que esta es la quinta ocasión que los moradores de Juan Matías se han  lanzado a las calles, debido a que las autoridades municipales no les toman en cuenta para la ejecución de obras comunitarias.

“Estamos en plan de huelga, porque la alcaldesa, quien nos prometió el arreglo de las calles para que votáramos por Danilo Medina, nos ha puesto de relajo y ni siquiera se ha vuelto a presentar por esta zona, a pesar de que ella vive muy cerca de aquí. Nos dijo que nos iba a hacer las calles y hasta fecha no ha resuelto nada. Ahora nos vienen con la propuesta de que no vale la pena hacer la calle”.

Las calles que presentan mayor deterioro en el barrio Juan Matías son la principal, la Proyecto y la Panchito Martínez, las cuales, según los moradores,  suman menos de cinco kilómetros.

“No entendemos ni podemos explicarnos por qué si es tan poco lo que hay que asfaltar, las autoridades no deciden pavimentar estas calles. Eso pone en evidencia que la alcaldesa solo trabaja para un grupito, incluyéndose ella misma, ya que frente a su casa que está cerca de aquí, las calles están buenas. Ella deja de lado las verdaderas necesidades del pueblo”, expresó Salvador Almonte.

El dirigente comunitario dijo que la gente de la comunidad y  los barrios próximos que transitan por el lugar  no aguantan más el polvo, el lodo y el deterioro de los vehículos, por lo que comenzarán a protestar.

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Harán protestas

 Salvador Almonte dijo que la semana pasada detuvieron el paro de labores que tenían previsto pero que están dispuestos a protestar hasta que la alcaldesa envíe los aparatos y la carretera sea asfaltada. En los últimos días se han realizado varias protestas en esta provincia, en reclamo del arreglo y la construcción de calles en distintos sectores, tal como es el caso de las urbanizaciones Real y Corniel, en la ciudad de Santiago,  donde las vías están deterioradas y las señalizaciones lucen abandonadas.