LAS VEGAS, EEUU, (AFP).- Juan Méndez es un canadiense atípico, que así como esquía en los inviernos de Montreal o se baña en las playas de La Romana, disfruta por igual del Hip-Hop o del merengue, y de una hamburguesa o un mangú, plato típico de sus ancestros dominicanos.
Nacido en Montreal, el 23 de septiembre de 1981, segunda generación de inmigrantes dominicanos asentados en esa ciudad, Méndez dice conservar todas las tradiciones del país de sus abuelos, incluyendo el gusto por la comida y la música.
«Si algo extraño aquí en Las Vegas son el arroz con habichuelas (fríjoles rojos), el mofongo (plátano aplastado), la comida de mi casa», dijo a la AFP el alero de 2,00 m de estatura, una de las figuras clave del seleccionado de Canadá que compite en el Preolímpico de básquetbol de Las Vegas.
Méndez ha sido el tercer mejor anotador del equipo canadiense en este certamen, pues saliendo de la banca promedio 16,3 puntos por juegos y casi cinco rebotes.
«Llevo cinco años en la selección (canadiense). Igual pude jugar con República Dominicana, pero escogí Canadá porque es mi patria, allí nací y allí nacieron mis padres», dijo en un perfecto español, con acento dominicano.
Recuerda que el partido más difícil que ha tenido en su carrera fue cuando enfrentó a República Dominicana en los Juegos Panamericanos realizados en 2003 en Santo Domingo.
«Esos dominicanos me dieron con todo, pero al final me abrazaron y algunos jugadores me invitaron a comer y a divertirnos juntos», añadió.
Méndez, quien en estos momentos es agente libre, manifiesta que su buena actuación en este torneo le ha abierto las puertas a dos buenos contratos en Francia y Grecia.
«Vamos a ver donde salen mejor las cosas. El año pasado jugué en Israel (con el club Ironi Nahayira) y me fue bien. Soy un trotamundos, y voy a donde mejor me paguen», acotó.
Asegura que cuando no consigue comida dominicana se conforma con una hamburguesa, pero lo que no le puede faltar es la música.
«Tengo un gusto amplio, me gusta el Hip-Hop, el rock, pero igual tengo mi Ipod cargado de merengues, bachatas y reggaeton», subrayó.
Yy con una sonrisa cómplice añadió: «Hasta he tenido que enseñar a bailar merengue a algunos de mis compañeros».