Tegucigalpa.– Juan Orlando Hernández se convirtió hoy en el primer presidente de Honduras reelegido en el cargo, en unos cuestionados y reñidos comicios que han dejado al descubierto la profunda polarización de este país, que tiene entre sus mayores enemigos la pobreza y el narcotráfico.
Abogado de profesión y empresario, Hernández, de 49 años, llegó a la silla presidencial en las elecciones de 2013 de la mano del Partido Nacional, al que le ha dado una tercera victoria consecutiva, esta vez en medio de la polémica porque la Constitución prohíbe la reelección presidencial.
Pero un fallo judicial de 2015 dejó abierta esa posibilidad, que Hernández aprovechó y cristalizó en los comicios del 26 de noviembre al obtener el 42,98 % de los votos frente al 41,39 % del opositor Salvador Nasralla, quien con anticipación gritó “fraude” y dijo que no aceptaría los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El anuncio oficial se dio más de una semana después de las votaciones, en medio de una crisis debido a protestas de la oposición que ha dejado manifestantes muertos, saqueos y vandalismo, una situación que el Gobierno intenta controlar con toque de queda o estado de excepción vigente desde la noche del 1 de diciembre.
Al dar a conocer los resultados finales este lunes, tras un escrutinio especial de más de un millar de actas inconsistentes, el magistrado presidente del TSE, David Matamoros, dijo que esta ha sido una elección muy competitiva y que se seguirá trabajando en los siguientes pasos del proceso, que incluyen “las impugnaciones que seguramente las habrá».
Hernández, nacido el 28 de octubre de 1968 en la aldea Río Grande, del departamento de Lempira, en el occidente de Honduras, tiene una larga carrera política a cuestas. Fue diputado en el Parlamento de Honduras desde 1998 hasta el 2013, cuando ganó su primera presidencia. Estando en el Congreso ejerció varios cargos, hasta el de presidente del Legislativo, de 2010 a 2014.
En noviembre de 2013 fue el candidato a la presidencia por el Partido Nacional y se impuso a Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), surgido luego del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 que derrocó entonces gobernante Manuel Zelaya.
Hernández, quien le dio por primera vez el segundo triunfo consecutivo al Partido Nacional desde que el país retorno a la democracia en 1980 tras casi 20 años de regímenes militares, ganó las elecciones de 2013 con más de un millón de votos.
El líder del Partido Nacional está casado con Ana García, con quien ha procreado cuatro hijos. Con su estribillo “El cambio ya empezó y debe continuar”, Hernández le propuso a los hondureños durante la campaña de 2017 un programa de gobierno basado en siete pilares- “Innovación productiva”, “Acceso al crédito”, “Plataforma artística”, “Educación y salud”, “Seguridad y defensa”, “Economía” y “Honestidad y transparencia». Un sector de la oposición, principalmente Nasralla y Luis Zelaya, el candidato que llegó tercero, rechazaron siempre que Hernández buscara reelegirse acusando de violar la Constitución.