POR: MARIBEL LAZALA
Fotografías: Tony Pampillo y Fuente Externa
De adusta personalidad, discreta presencia y una escasa sonrisa que permite sin embargo, descubrir la travesura en sus ojos intensamente azules, Don Juan Ormazabal Jordana es el típico técnico apasionado, obsesivo quizás, en los temas de su especialidad.

Los últimos años de su vida han estado intensamente absorbidos por todo lo relacionado a la energía renovable, un tema de primer orden a nivel mundial y como Director General del importante Centro Nacional de Energía Renovable de España CENER-, ha logrado desarrollar importantes proyectos, no tan solo en su tierra natal España-, sino también en países en desarrollo que, como el nuestro, requieren de una capacitada dirección en los temas de referencia, que como es conocido, son en muchos casos, la pesada ancla de sus variadas limitaciones para el progreso.

En una de sus tantas visitas a la República Dominicana, nos permitió realizarle una entrevista para nuestros lectores, ansiosos como todo el pueblo dominicano, de descubrir canales de esperanza en el histórico problema energético nacional y con la prisa que caracteriza su vida lo cuestionamos sobre este y otros temas de su intensa y brillante vida profesional y personal.

legó apresurado de una de sus tantas reuniones, ataviado con un traje azul marino que resaltaba el azul intenso de sus ojos, escondidos tras unas gafas que le daban un aire de intelectual y de inmediato nos saludó con una sonrisa que permitió un encuentro cordial.

De inmediato, el lente de nuestro equipo de fotógrafos comenzó a captar imágenes al descuido en el precioso espacio del Royal Club del Hotel Occidental Embajador desde donde se puede observar la ciudad con una impresionante vista nocturna, que de inmediato nos hizo soñar en una visión de progreso en el mismo escenario, con los destellos de luces de las grandes ciudades. Asi que, terminados los flashes y sorbiendo un delicioso café expreso, iniciamos nuestra entrevista.

¿Cómo se inicia en el tema de la Energía Renovable y por qué?

En mi actividad profesional como ingeniero químico siempre he tenido una dedicación importante a los temas energéticos, más si se quiere, desde el punto de vista de la realización de los proyectos y su implementación, que desde la visión energética en general. Pero siempre he sido muy sensible a los aspectos medioambientales siendo Director del Departamento de Ecología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y obviamente la incidencia en el medio de las centrales de producción de energía y el uso eficiente en el uso de la energía han estado muy presentes en mi forma de entender las cosas.

El Patronato de la Fundación CENER CIEMAT buscaba como Director General a una persona con un perfil técnico, con una importante capacidad de gestión y con una sensibilidad hacia las energías renovables. Y debieron de considerar que reunía estas condiciones y me seleccionaron para esta posición.

¿Qué es CENER?

CENER es el acrónimo de Centro Nacional de Energías Renovables y es una Fundación del Estado en la que participan el Gobierno de Navarra, el Ministerio de Educación y Ciencia, el Ministerio de Industria y Energía, el Ciemat y la Universidad Pública de Navarra.

Aparte de las aportaciones fundacionales, las principales aportaciones económicas para la puesta en marcha de CENER han venido del Gobierno de Navarra y del Ministerio de Educación

Sus actividades están centradas en la investigación aplicada y la asistencia técnica en los campos de la energía eólica, energía solar fotovoltaica y térmica, energía de la biomasa, integración de la energía en la red y acumulación de energía y arquitectura bioclimática.

Tiene la sede y los laboratorios en Sarriguren, en Navarra, e instalaciones de ensayos en Sanguesa en Navarra y una oficina en Madrid. Somos cerca de 200 personas investigadores y técnicos.

Su actual posición le permite tener una visión del problema energético mundial,

¿Cómo lo definiría?

Lo vemos como un problema real. Quizás no sepamos con claridad si las fuentes de energías convencionales, las energías de los combustibles fósiles, se acabarán y cuándo. Quizás tengamos dudas de si el cambio climático tiene su origen en la mayor inclinación de la tierra, cíclica por otra parte, o sean los combustibles fósiles y los gases de efecto invernadero lo que produce un calentamiento mayor. Pero lo cierto es que algo está cambiando y los indicadores que manejan los expertos mundiales apuntan a que todo ello tiene un claro origen antropogénico. Y por tanto, es nuestra responsabilidad dar respuesta al problema tal como se nos presenta, aunque podamos equivocarnos en el diagnóstico

Por otro lado los aspectos económicos de la energía están pesando muchísimo en las economías mundiales y más aún en las emergentes; hoy tenemos el barril del petróleo a 80 dólares y esta es una razón más para contemplar otros escenarios energéticos y otras formas más racionales del origen y del uso de la energía7

¿Qué ha hecho hasta ahora CENER en nuestro país?

Nuestro asesoramiento ha estado basado en las experiencias de éxito internacionales y hemos ayudado a sentar unas muy sólidas bases tecnológicas, energéticas y económicas, lo que permitirá al país atraer inversores y tecnólogos.

Creo que en estos momentos la República Dominicana está siendo vista por otros muchos Estados como una referencia en la manera de hacer las cosas en el campo de las energías renovables y me consta que organismos multilaterales tienen la misma percepción. Y en CENER tenemos un reflejo de ello en las constantes preguntas de los grandes inversores internacionales.

Basado en su experiencia en el área ¿Cómo cataloga el estado energético del país?

No creo que el país tenga un problema energético de producción sino de la calidad del suministro y del coste al usuario. Todo ello tiene sus razones pero no es una situación que un país como República Dominicana, que quiere y necesita abrirse a nuevos mercados y nuevas formas de economía, se pueda permitir.

Las autoridades energéticas tienen que ser muy exigentes en el cumplimiento de las leyes y normativas en toda la cadena energética, desde la producción hasta el usuario final, promoviendo importantes inversiones en redes, en sistemas de gestión, en diversificación del mix energético hacia un mix más sostenible y menos dependiente de las importaciones, en el que entran ya las renovables, etc., etc. Quizás haya demasiadas jurisdicciones y competencias en el país que entiendan de energía y a veces esto no ayuda sino que complica la gestión. Y siendo este un tema clave parecería necesitarse de una Secretaria de Estado específica.

Pensemos en que la clave del desarrollo de un país son sus infraestructuras. Obviamente la infraestructura energética es primordial para el futuro de la República7

¿A qué nivel se encuentran las posibles negociaciones para la implantación en el país de energía renovable?

Todos los inversores, y son muchos y muy potentes, están esperando a los Reglamentos que desarrollan la Ley de Incentivos en los que se van a definir un primer nivel de planificación energética en Renovables y unas tarifas específicas para ellas.

¿Qué importancia implica la aprobación y puesta en marcha de la Ley de Incentivos a las Energías Renovables de la República Dominicana?

Aporta en principio algo muy importante para el inversor que es seguridad jurídica y también ayudas a las inversiones en aspectos como exenciones arancelarias, desgravaciones fiscales, y a través de los Reglamentos las tarifas que van a permitir que estas fuentes de energía sean rentables para el inversor e interesantes para la economía del país tanto económicamente como en términos de independencia económica en términos globales.

Como conocedor de las variadas fórmulas de energías renovables, ¿Cuáles se ajustarían a nuestro país en términos de costos y soluciones rápidas?

Creo que todas ellas han de jugar un papel y tener una contribución importante en el mix energético del país. En ello estamos trabajando ahora en la redacción de los Reglamentos de la Ley de Incentivos7

La Planificación Energética en las energías renovables es claramente un instrumento de política energética.

Pero respondiendo más directamente a su pregunta desde CENER pensamos que la Energía Eólica y la Energía de la Biomasa, ya sea en biocombustibles o en biomasa para generación de energía, son las que más potencial tienen para dar respuesta a las necesidades del país. Pero insisto en que todas ellas, la eólica, la biomasa, la minihidráulica, la solar térmica y fotovoltaica, han de jugar un papel importante.

¿Piensa Usted que la República Dominicana está preparada para asumir los retos que implica la autosuficiencia en materia energética?

Hablar de autosuficiencia energética es un desideratum que nos debe de guiar como objetivo final, pero que sin duda han de pasar muchos años para que se pueda conseguir, no solo en la RD, sino incluso en economías más poderosas.

Ahora, es cierto que la República Dominicana puede, y yo diría debe, apostar por la independencia energética, en principio porque tiene recursos potenciales para ello, y en segundo lugar porque su única vía de competir internacionalmente y ofrecer una imagen de país moderno y atractivo para los turistas y para las actividades empresariales de alto valor añadido ( tecnológico, cultural, científico, paisajístico, clima, medioambiente, etc.) no especulativo

¿Qué mensaje esperanzador podría darle al pueblo dominicano con respecto a la solución definitiva de su histórico problema a nivel de energía?

Todo problema es una oportunidad y cuando el problema tiene una dimensión internacional, más aún; todos estamos en la misma línea de salida.

Yo considero que la República Dominicana tiene en la situación energética mundial una oportunidad histórica de hacer un cambio profundo en sus planteamientos del modelo de país, del modelo económico y social, y no hacer seguidismo de modelos fácilmente imitables, pero ya obsoletos, de economías basadas en el consumo de los recursos de los que no se dispone. Los recursos del país, el sol, el viento, el mar, la agricultura, el clima, sus gentes, son sus principales activos y si las cosas se plantean con unos objetivos claros de lo que se quiere del país en los próximos 30 o 40 años, el país tiene sobradas energías internas para poder conseguirlo y ser un país de referencia internacional7

Don Juan Ormazabal nace en San Sebastián, una ciudad pequeña y preciosa, en la costa con un magnífico clima y según nos comenta, situada en un entorno económico, País Vasco, en el que la cultura del esfuerzo, del trabajo, del hacer, está muy presente en todos nosotros. Casado y con una hija, considera su vida familiar como algo sagrado, por lo que a nuestra pregunta de ¿Está su familia antes que el éxito?, nos contesta:

Sin duda la familia está antes que el trabajo, aunque el trabajo sirva para atender las necesidades de la familia. Creo que entre familia y trabajo debe de haber un equilibrio adecuado, unos espacios físicos y temporales definidos y desde luego consensuados. Esta conciliación de la que tanto se habla en España y en Europa no se consigue de un día a otro, porque los comportamientos sociales y los roles familiares están muy incarnados en la cultura tradicional y formas de vida desde hace muchos siglos. Y dicho esto, yo no creo ser el mejor ejemplo de la conciliación familiar porque sacrifico mucho tiempo de mi vida al trabajo y se que no lo hago bien.

Usted es un profesional con reconocido prestigio en el ámbito en que se desarrolla, ¿Qué es el éxito para Usted?

El éxito es una conjunción de mucho trabajo, del trabajo compartido, del respeto a tus compañeros y colaboradores, de un buen balance de aciertos y fracasos y de algo de suerte, que no siempre viene sola sino que hay que apostar por ella. Pero el éxito no debe de ser algo por lo que, de partida, hay que trabajar, sino justamente al revés; es el trabajo bien hecho quien te puede conducir al éxito y si tiene que llegar, ya llegará.

¿Cómo piensa que deben educarse los jóvenes de hoy?

Es muy difícil responder a esta pregunta porque los conflictos generacionales son permanentes y mi generación también lo tuvo con nuestros padres. Pero si me permiten los jóvenes, creo que han de cambiar algo en los valores que les presiden y en sus modos de vida. Por ejemplo, creo que los jóvenes en general y con notables excepciones, no tienen la idea de que los recursos de cualquier tipo, naturales, económicos, medioambientales, energéticos, son limitados y de que además no son propietarios de ellos sino que son de todos.

Esta desorientación les conduce involuntariamente a la cultura del consumismo, a la expoliación de los recursos naturales, y al no respeto a los demás. Se pierde el concepto sociedad en su más amplia acepción y se cambia por el ego como sujeto al que todo le pertenece y al que nada le puede ser negado.

Y esta desviación del comportamiento individual y social debe de ser objeto de atención por los educadores, por la familia y por el Estado. Y yo creo que si un país aspira a tener unos valores sociales competitivos internacionalmente debe de implicarse en el desarrollo del modelo cultural que se necesita para ello y hacer un gran esfuerzo. También en esto estamos todos en la línea de salida y por tanto es una oportunidad para todos. Pero el país que antes desarrolle un cambio cultural, antes estará en las mejores posiciones para competir en el nuevo mundo que nos toca vivir.

¿Cuál es la cualidad que mejor lo define?

Yo creo que tengo muchos mas defectos que cualidades, pero si tuviera que resaltar alguna, diré que, siempre pretendo ser coherente entre lo que digo y lo que hago, lo que hago siempre me ilusiona y me estimula y soy muy tenaz en mi trabajo7

¿Qué cosas no soporta?

En lo personal, la desidia y la apatía. En lo colectivo, la injusticia y la marginación social de los más desprotegidos, los niños

¿El mejor momento de su vida?

Siempre el que estoy viviendo

¿El peor?

Ha habido muchos momentos malos

En su tiempo de ocio ¿Qué le gusta hacer?

La jardinería y la botánica. También me gusta mucho la aviación.

¿Cuáles son sus prioridades en la vida?

Ya tengo pocas prioridades. Pero siempre hacer las cosas con la mayor ilusión y la mayor perfección posible.

¿Con qué sueña?

Con tener un jubilación con salud y dedicar más tiempo a mi familia

¿Qué cosas le hacen feliz, le arrancan una sonrisa desde dentro?

El buen humor, la ironía inteligente, los niños en general, mis nietos, la naturaleza.

Su mayor virtud. Su mayor defecto

Mis defectos son tantos que no caben aquí y mis virtudes, si las tengo, que las digan otros, no yo.

¿Qué le ha enseñado la vida hasta ahora?

Seguramente a ser más prudente y reflexivo. Y desde luego a hacerme ver que hay muchas distintas maneras de ver las cosas y que todas ellas son válidas

¿Qué cualidades aprecia en las personas?

La honradez y la fidelidad

¿A quién admira?

A muchas personas que han sido y siguen siendo mis referentes

¿A qué le teme?

A una enfermedad que haga penosa la vida de mi familia. Soy partidario de la eutanasia cuando no eres más que un ser vegetativo

¿Cómo le gustaría ser recordado?

No me preocupo. Pocos, salvo mi familia, se van acordar de mí.