El insigne patriota Juan Pablo Duarte Díez, nació en la época de la España Boba, un 26 de enero del 1813 en la calle el caño, hoy conocida como Isabel la Católica, del barrio Santa Bárbara la ciudad de Santo Domingo. Hijo del matrimonio del comerciante de origen español Juan José Duarte Rodríguez y de la seibana Manuela Díez Jiménez; fue sin duda un gran estratega político social.

Duarte, bautizado en la iglesia de Santa Bárbara; logró adquirir desde su niñez buena educación por parte de su madre y de profesores como: Manuel Albar, el Doctor Juan Vicente Moscoso, Antonio Méndez, Manuel María Valencia, etc. Sus padres comerciantes de clase media, pudieron pagarle una buena educación primaria y secundaria; pero el cierre de la Universidad Santo Tomas de Aquino, hoy (UASD), decisión tomada por el gobierno invasor dirigido por Jean Pierre Boyer a partir del 1822, encerraba en el oscurantismo educativo, social y cultural, la vieja ciudad de Santo Domingo.                                                                

Boyer, recio gobernante que tenía como prioridad al ocupar la parte este de nuestro territorio, la aplicación del “código rural”. Con este código el gobernante haitiano trataba de eliminar las reminiscencias feudalitas de los antiguos colonos españoles; aupando la producción con repartimiento de tierras, para ganarse el apoyo de sus oficiales militares, lo mismo que de antiguos esclavos y mulatos. Con estas medidas buscaba acentuar más su dominio, no solo ya del territorio haitiano, sino de toda la isla.

Duarte,  joven visionario,  lo mismo que sus padres, comprendieron el momento político social en que se desenvolvía la parte este de la isla y tomaron la decisión, de que el hoy padre de la patria debía salir del país, para poder educarse y enfrentar los retos del futuro.

Hay autores que consideran, que un incidente con el capitán del barco cuando Duarte, a la edad de 15 años se dirigía a los Estados Unidos con fines de continuar sus estudios, esté lo discriminó, reprochándole ser haitiano, bajo la negativa del patriota; se dice que dicho incidente fue lo que motivo a nuestro héroe para trabajar por la Independencia Nacional.

Haciendo un análisis de la trayectoria de Duarte, vemos que en ningún escrito, ni en sus actuaciones, se ha observado  ninguna insinuación, ni racista, ni anti haitiana. La lucha de Duarte no se sustentaba ni en el odio, ni en la discriminación, su interés era lograr la formación de una república libre e independiente. 

Apreciamos que Duarte fue un hombre de ideas profundas, liberales y preclaras y que su afán era por lograr una independencia plena, no solo contra el gobierno haitiano, sino contra cualquier dominación extranjera. Esto nos inclina por la idea, de que sus ideales de libertad nacen con sus conocimientos adquiridos en los influjos libertarios, que prevalecían: en Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España donde se dirigió a estudiar.

Estados Unidos había proclamado su Independencia el 4 de julio 1776 y en su declaración de independencia, que es una o quizás la más hermosa de la de cualquier nación, hay términos en la misma que se reflejan o se parecen a expresiones hechas por nuestro padre de la patria.

La vieja Europa, desde el 1648 cuando en Inglaterra Oliverio Cornwall, dirigió la revolución al frente de campesinos, artesanos y pequeños burgueses, derrotando la monarquía y estableciendo el gobierno del parlamento; donde se  produjeron notable trasformaciones tanto política como sociales.

El 14 de junio del 1789 se produjo en Francia, la más trascendental revolución, que con sus medidas transformaron la vida y la conciencia no solo de Francia sino de todo el mundo. Esta revolución influenciada por escrito de pensadores como: El Barón de Montequieu, Juan Jacobo Rousseau, entre otros. La misma proclamó la declaración de los derechos humanos; también en Europa la revolución industrial que se desarrollo en los siglos XVII y XVIII, influenció la conciencia de los trabajadores, para luchar por mejores condiciones de vida.

En España en la región de Barcelona, la comunidad de Cataluña le formuló   reclamos a la monarquía, que obligo al rey a realizar concepciones. En ese momento Duarte se encontraba estudiando en ese territorio.  Fue allí bajo esas corrientes de pensamiento, donde Duarte crea su conciencia liberal y patriótica, que trae a su regreso en el 1833 a su tierra de origen.

Regresa Duarte de Europa. Al regreso de Duarte de Europa, en la parte trasera del almacén de su padre,  en la calle la Atarazana Juan Pablo crea una escuela para educar y fomentar sus ideales independentistas. En las enseñanzas de esta escuela les transmitía a sus alumnos: además de las materias de gramáticas y

matemáticas, lecciones sobre patriotismo, conocimientos sobre los derechos humanos, sobre la democracia y   estrategias políticas. Esta escuela fue sin dudas un medio eficaz de adoctrinamiento social y político.

Como la anterior, otra acción estratégica de Duarte para lograr sus objetivos revolucionarios fue la de ingresar al ejército invasor, el gobierno de Boyer había dispuesto el servicio militar obligatorio. En 1834 a la edad de 21 años Duarte, ingresa con el rango de Fourrier, que es un rango similar al de un Cabo, Jefe de repartición de alimentos; con su ingreso al ejército Duarte, más que molesto formalizó el mismo viéndolo como  una oportunidad para prepararse físicamente en las acciones de armas, con ello incentiva a sus compañeros para que hagan lo mismo. Con esta estrategia lograba ascender a posiciones y mando para la causa revolucionaria.

Duarte, logró ascender rápidamente al rango de Capitán a la edad de 29 años y luego de Coronel en el ejército haitiano.  El día que se produjo la Independencia Nacional nuestros patriotas contaron con la ayuda de los batallones 31 y 32, formado por integrantes de la parte este. Así como de otros oficiales y alistados ubicados en diferentes fuertes, como es el caso de Martin Girón comandante del Baluarte del Conde, quien lo entrego uniéndose a las fuerzas independentista, siendo de vital importancia para la noche gloriosa del 27 de febrero del 1844.

La astucia política se puso de manifiesto en la mente fecunda del padre de la patria, cuando decide buscar un grupo de sus amigos y seguidores, para fundar la sociedad secreta “La Trinitaria”. Esta organización se convirtió en el brazo político de la conspiración que terminaría con el dominio haitiano.

“La Trinitaria”, fundada el 16 de julio del 1838, con grupo de tres. Cada integrante debía formar otro núcleo. Duarte, como presidente de “La Trinitaria”, le solicito jurar lealtad a sus integrantes en lo que se conoce como “Juramento Trinitario”.

Cuando “La Trinitaria” fue develada por Felipe Alfau, antes las autoridades haitianas, para desviar su atención, el ingenio de Duarte crea la sociedad cultural “La Filantrópica”, donde se difundían: veladas, tertulias y encuentros. En estas actividades se proyectaban los ideales de libertad