Juan Vásquez, intérprete de sueños y fantasías

Juan Vásquez, intérprete de sueños y fantasías

POR CLARA SILVESTRE
A través de sus palabras, Juan Francisco Vásquez (Juampa) contagia y convida a recrearse y disfrutar del Carnaval de su pueblo, Cotuí, el cual –como expresa– tiene como elemento distintivo el papel, las fundas plásticas y las hojas de plátano, lo que además a su juicio lo convierte en único en el país. 

Con gran emoción afirma que todo el que vaya a Cotuí, no sabrá quien está disfrazado para una comparsa y quien no, porque sencillamente la gente se prepara y se disfraza para el desfile.

Desde niño vestía su traje de carnaval, al igual como lo hacían todos en su casa, y ahora también sus hijos, porque forma parte de una tradición que ha ido de generación en generación. Confiesa que en sus más lejanos recuerdos infantiles están presentes los disfraces.

“La mayor satisfacción la siento cuando me disfrazo y voy por las calles y la gente prácticamente no me deja caminar, me llama de un lado a otro para que me tome fotos con ellos y sus hijos”.

Su satisfacción es aún más grande cuando dice: “Los disfraces los diseño yo, los hago yo, me los pongo yo y los gozo yo. Siempre me he disfrazado, es como parte de la tradición de la familia y del pueblo de Cotuí, porque es uno de los pocos pueblos que tiene tradición de carnaval en el país.

¿Pero que distinguen sus disfraces? Él asegura que el secreto está en el maquillaje y en los tocados. “Hay que saber jugar y crear con papel. Yo en mis personajes evoco mucho al África, porque entiendo que como pueblo debemos buscar nuestra ascendencia negra”.

Juan Vásquez se identifica como  Papelú, el personaje más popular del Carnaval de Cotuí, “lo que quiere decir que nuestro carnaval no es feo porque sea de papel. Más antiguo son los platanuses, un disfraz que nació con la Colonia, cuando los negros africanos hacían sus máscaras con hojas de plátano, porque debían buscar elementos del entorno”.

Según explicó, el único personaje de carnaval que ha ido evolucionando en el país ha sido el Papelú de Cotuí, que comenzó siendo de hojas de plátano, después pasó a papeles de lo se conoce como de funda, por su similud a las hojas de plátano seca en cuanto a color, para luego hacerse con periódicos y más tarde se emplee el papel crepé de colores.

SOBRE SUS PERSONAJES

En homenaje a África es que confecciona el disfraz “El príncipe africano”, por eso en el cuello y el tocado se encuentran el rojo, el amarillo y el verde,  que son los colores que aparecen en las banderas de los países que conforman el referido continente. “El maquillaje es totalmente africano, le aporto algo de fantasía por lo del carnaval. Quiero ir a África algún día, ese es mi sueño”. 

Destacó que siempre trata de llevar un mensaje. El primer disfraz que realizó en Santo Domingo ganó un premio y lo único que invirtió fue el tiempo de subirse en un árbol a tumbar las acacias, ponerse una ropa vieja, hacerse los moñitos, pintarse la cara y salir a bailar para el Malecón.

Luego del ciclón George creó un disfraz que llamó “Reforéstame”, se trataba de un árbol  con hojas hechas en tela, con flores, aves y una bandera de República Dominicana; se trataba de hacer un llamado para que todos intervinieran en la reforestación.

También creó un disfraz con ruedas de javilla pintado de colores; éste se encuentra en el Instituto Dominicano de Folclor. El disfraz del año pasado se encuentra exhibiéndose en el Museo del Hombre Dominicano.

Asimismo confeccionó un disfraz luego de escuchar una canción de Manuel Jiménez, cuyo personaje llevaba un mapa mundi en la cabeza, solamente señalando a África, con una camisa muy europea acompañado de otra pieza muy caribeña, “quiere decir que de aquí vengo, de África, lo llevo en mi corazón y mi mente, aquí estoy, esto fue lo que me trajeron, y la otra parte es lo que hemos heredado y lo que somos”.

EL CARNAVAL DE COTUÍ

El Carnaval de Cotuí se inició el pasado domingo y continúa todos los domingos de febrero hasta su culminación el 27 de febrero. Desde hace 15 años, Juan Francisco Vásquez ha adoptado la costumbre de vestirse de Roba la gallina, el tercer domingo de febrero, como una forma de decirle a la gente que se vaya preparando, que ya viene el gran desfile. Esto lo hace sentirse portavoz del Carnaval.

Aunque quisiera mantener el elemento sorpresa sobre el disfraz que llevará este año, dijo que se trata de un disfraz ecológico, hecho de desecho y basura, y que de seguro impactará aún más por el tema.

Aseguró que el pueblo de Cotuí es un pueblo muy creativo en cuanto a carnaval y se dice que es el más democrático y más rico en personajes, después del de la Capital, porque allá hay alrededor de 19 personajes locales y algunos de esos ya son nacionales.

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