Por KENNEDY VARGAS
La veterana saltadora Juana Arrendel se siente totalmente confiada en conquistar su tercer oro en los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tendrán como sede la ciudad de Cartagena, Colombia a partir del 15 de julio.

En estos momentos estoy concentrada y preparada para dar la batalla en ese importante evento regional, el primero del ciclo olímpico, en donde estaré buscando mi tercera medalla, expuso Arrendel. Arrendel, quien logró su primera medalla en los juegos de Maracaibo, Venezuela en el 1998, dijo que en estos momentos está a la espera de la hora de competencia.

Expuso que su rival de los últimos años, la mexicana María Rifka, se encuentra en los actuales momentos embarazada y por tal razón no podrá estar presente en Cartagena, Colombia.

Sobre su preparación, dijo que en meses pasados estuvo concentrada en Rusia junto a su entrenadora Nathalia Korotaeva.

Ya estoy saltando sobre los 1.92, lo que es muy bueno para tratar de brindarle a mi país una nueva medalla de oro en la historia del atletismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, expuso la estelar atleta criolla. En ese sentido, apuntó que no está segura de repetir el récord de salto alto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe conquistada en la versión pasada de El Salvador con un salto de 1.97.

Apuntó que para esta ocasión estarán participando las atletas cubanas, lo que es más exigente el evento en todo el sentido de la palabra.

Su primera medalla de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, fue lograda en la ciudad de Maracaibo, Venezuela, en 1998, con un registró de 1,91, que la elevó como la fuerza dominante del salto alto en la región.

En los Juegos de El Salvador 2002, se adueñó del récord en la modalidad del salto alto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con un registro de 1,97.

En esa ocasión la saltadora quisqueyana estableció un nuevo récord Centroamericano y del Caribe, que estaba en poder de una atleta cubana desde 1986.

En esa oportunidad logró imponerse ante las saltadoras Rifka González de México y K. Ibarguen de Colombia, quienes terminaron con registro de 1.85 y 1.79 respectivamente. En el 2002 logró la medalla de oro en el Campeonato Iberoamericano de Atletismo, que tuvo como escenario la Capital de Guatemala, conquistando la medalla de oro con un registro de 1.87.

Durante el año 2002, Arrendell también participó en el Campeonato Norte Centroamericanos y del Caribe de Atletismo, que se celebró en la ciudad de San Antonio Texas, Estados Unidos, conquistando de paso la presea dorada al registrar 1.95.

Tiene además el honor de representar el país en varias versiones de los Juegos Olímpicos, logrando poner en alto el nombre del atletismo dominicano.

En los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá 1999, la dominicana ganó la medalla de oro (1,93), pero fue despojada de la presea después de dar positivo en las pruebas antidopaje, por lo que cumplió una sanción de dos años impuesta por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Arrendell, nativa de San Pedro de Macorís, fue descubierta a los 14 años por el educador físico Luciano Alvarez, quien la llevó a competir en los Juegos Nacionales de 1992 en San Juan de la Maguana, donde ganó la medalla de plata, con un salto de 1,45 metros.

Su primera experiencia internacional le llegó en 1995, cuando integró la selección juvenil dominicana que compitió en los Centroamericanos y del Caribe de esa categoría, disputados en Trinidad y Tobago, donde con un salto de 1,55 finalizó en quinto lugar. El oro panamericano lo alcanzó en la versión que se celebró en el país en el año 2003, con salto de 1.94, logrando superar en varios intentos de la prueba final a la mexicana María Rifka, ante unos 30 mil aficionado que abarrotaron el Estadio Olímpico durante toda una tarde.

La medalla de bronce correspondió a la cubana Yarianni Arguelles, quien logró saltar 1.89. La cuarta posición correspondió a Stacy-Ann Gran de Estados Unidos, quien termino con salto de 1.86.