Hay cosas que se ven, y otras que no se ven. Y dentro de las que no se ven está el caso de que las Aguilas estuvieron al borde del colapso.
Antes de comenzar la temporada pasada, Juanchy Sánchez perdió una muy cerrada competencia por el control total del equipo de las Aguilas.
Quilvio Hernández logró el derecho de seguir como presidente.
Al paso de los meses, Juanchy logró sumar más acciones y pudo propiciar una barrida en el equipo de las Aguilas. Sin embargo, eso pudo agravar más su sequía de coronas.
Frente a ese escenario, “bajó la guardia” y puso de su parte para que se lograran acuerdos importantes tendentes a generar la unidad en el equipo.
Eso propició el regreso de Chilote Llenas como presidente del club.
Posteriormente, allanó el camino para que Manny Acta fuera contratado como vicepresidente de Operaciones del club. Luego de organizar la casa arriba, ahora el futuro de las Aguilas luce mejor.
¿La razón?
Ellos tienen talento nativo de alto nivel y pueden sumar peloteros importados de calidad.
En lo que se prepara el equipo que saldrá al terreno, Juanchy está buscando -vía publicidad- el dinero suficiente para que el club sea exitoso.
Reportes preliminares indican que las ventas van muy bien, lo que indica que las Aguilas volverán a lucir el equipo poderoso económico del pasado.
En sentido general, es admirable que Juanchy dejara a un lado cualquier tipo de ostentación de poder y dejara que se armara una estructura gerencial para ganar un campeonato.
Visto así, los fanáticos de las Aguilas sentirán un clima de paz en la gerencia de las Aguilas, y eso se reflejará en el terreno.