CIUDAD DEL VATICANO. AFP. Los obispos del mundo entero, reunidos en el Vaticano para el Sínodo, efectuaron un paso significativo ayer al escuchar por primera vez a un religioso judío hablar de la «palabra de Dios» y la Biblia dentro de los palacios apostólicos. «Mi presencia ante el Sínodo es una señal de esperanza, un mensaje de amor, de convivencia y paz para nuestras generaciones y para aquéllas futuras», afirmó el gran rabino de Haifa (Israel), Shear Yshuv Cohen, ante más de 300 obispos, observadores y expertos en Biblia que asisten en el Vaticano a la reunión.
El religioso judío, que conoce de memoria la Torá, los cinco primeros libros de la Biblia, recordó «la larga historia de sangre y lágrimas» que ha marcado las relaciones entre el pueblo judío y los líderes de la iglesia católica.