PARIS (AFP).- El Congreso Judío Mundial, reunido ayer, domingo, en París, denunció un incremento del antisemitismo, particularmente en Europa, y pidió una amplia movilización para impedir que Irán se dote de armas nucleares.

Un centenar de representantes de las principales comunidades judías del mundo, provenientes de unos 80 países, participaron en la reunión a puerta cerrada del órgano supremo del CJM, su Consejo Ejecutivo, en los salones de un gran hotel parisino.

“Es un símbolo particularmente fuerte el estar aquí en París en un momento muy difícil para la comunidad judía en el mundo”, declaró el presidente del Congreso Judío Europeo, el francés Pierre Besnainou, durante la apertura de la reunión.

La reciente ofensiva israelí contra el grupo islamista Hezbolá en el Líbano provocó, especialmente en Europa, un recrudecimiento del antisemitismo, denunciaron varios oradores.

Dina Porat, una israelí que dirige en Tel Aviv el Centro de Estudios del Antisemitismo y el Racismo, dijo haber notado “desde el comienzo del verano (boreal) de 2006 un cambio de atmósfera. Desde entonces, el antisemitismo hizo su entrada en los medios moderados”.

Mostró una selección de dibujos de prensa abiertamente antisemitas que fueron publicados en la prensa árabe, pero también en la de países como México, Gran Bretaña y Noruega.

El Congreso Judío Europeo presentó un informe sobre los “incidentes y discursos antisemitas en Europa durante la guerra entre Israel y Hezbolá”.

Por su lado, el presidente del CJM, el estadounidense Edgard Bronfman, se refirió al programa nuclear iraní, que consideró como “el peligro más grave al que nos enfrentamos desde el Holocausto”.

“Las intenciones iraníes son claras: destruir Israel y dominar Oriente Medio”, dijo Bronfman. “En ese contexto, la neutralidad ya no es una opción posible para el mundo civilizado”, añadió.

Además del tema del aumento del antisemitismo, el CJM abordó la situación en Oriente Medio y el diálogo entre las religiones.