La nueva conformación  de la Junta Central Electoral (JCE) encontró el beneplácito entre varios de los miembros del organismo, quienes consideraron que lo aprobado en segunda lectura por los asambleístas fue lo correcto.

 El presidente de la Cámara Contenciosa, Mariano Rodríguez, y los miembros Eddy Olivares, Leyda Margarita Piña y José Ángel Aquino fueron entrevistados cuando participaban en el Primer Encuentro Iberoamericano de Justicia Electoral que se celebra en el país hasta hoy.

 Coincidieron en que la división de la actual estructura de la Junta y la conformación de un Tribunal Supremo Electoral es un paso de avance.

Empero, exteriorizaron su preocupación porque los miembros del Tribunal Supremo Electoral sean nombrados por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y  no por el Senado como los de la Junta Central Electoral.

Esa inquietud es porque el CNM será controlado por el mandatario de turno, que tendría cuatro votos y esos miembros serían, en definitiva, nombrados por una línea del Poder Ejecutivo.

 “Los miembros de ese tribunal deben ser cinco y no tres, por la máxima de derecho de que las decisiones importantes no deben quedar en manos de poca gente”, dijeron  Olivares y Piña.

Para Olivares es importante que  sean cinco, porque de ser tres y dos de ellos decidieran apandillarse, habría una dictadura en la que el presidente podría no tener control.

Sobre las elecciones.  Sobre la celebración de las elecciones en un mismo año, con tres meses de distancia, los magistrados dijeron que no era lo ideal pero que  constituye un  avance.

“Yo soy partidaria de que las elecciones se celebren separadas con dos años de distancia”, opinó Piña.

El artículo 265 aprobado en segunda lectura  establece que los colegios electorales se abrirán cada cuatro años para elegir al Presidente y Vicepresidente de la República, a los representantes legislativos,  autoridades municipales y  los demás funcionarios o representantes electivos y que se celebrarán de modo separado e independiente.