El coordinador de los juzgados de la Instrucción, y el presidente de la Corte de Apelación del Distrito Nacional valoraron ayer como positivo y real el discurso del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, en ocasión de conmemorarse el Día del Poder Judicial.
Los magistrados José Alejandro Vargas y Julio César Canó, coincidieron en afirmar que el presidente de la alta corte no solo presentó una radiografía que muestra lo enferma que ha estado la justicia dominicana, sino también la medicina para curar su enfermedad.
Para Vargas lo más importante de la pieza discursiva del magistrado Molina es que “se desmarca de las pretensiones comunes de simular una realidad distinta a la que realmente bordea el sistema de administración de justicia en la República dominicana”.
Resaltó que el presidente de la SCJ no solo se abocó a pincelar los males que nos abruman, sino que al mismo tiempo formuló planteamientos serios para enfrentar el lastre de la mora judicial que desde hace largos años viene lacerando la imagen de la justicia.
“Que yo recuerde, es el discurso más breve que he escuchado en el tiempo que llevo como juez, y, sin embargo, me adelanto a tildarlo como uno de los más sustanciosos, por cuanto reconoce que la jurisdicción está enferma y urge la búsqueda del remedio que le devuelva la salud.”, subrayó.
Cano, de su lado dijo que el presidente de la SCJ retornó a los jueces y juezas al sitial que merecen.